Los Catalanes dieron vuelta la serie ganando 3 – 0 como local y serán finalistas de la Copa del Rey y toman un poco de aire, luego de un momento inestable.
Los goles los marcaron, Ousmane Dembélé en la primera parte, Gerard Piqué a segundos de cumplirse los 90´s, y Braithwaite en tiempo extra.
Desde que comenzó el partido, Barcelona se hizo dueño absoluto de la pelota y manejó los momentos del partido.
La apertura del marcador llegó a los 12 minutos, cuando Dembélé, remato de derecha desde fuera del área y puso el 1 a 0.
Nada cambio en el complemento que tuvo también como protagonista al local que seguía teniendo las más claras y que el gol parecía al caer.
Pese a ese buen momento, los corazones catalanes se detuvieron, ya que, Mingueza le cometió penal a Lucas Ocampos: El argentino seria quien se haría cago de la pelota, cabe recordar el ex River volvía luego de una lesión, pero su remate sería controlado por Ter Stegen y le devolvería la sonrisa a los hinchas del culé.
A minutos del cierre del encuentro, cuando parecía que el conjunto de Messi se quedaba con las manos vacías, apareció un gran centro del francés Griezmann, que encontró la cabeza de Pique para el estallido del banco y así provocar el alargue.
Con un hombre más en el campo, los locales encontraron nuevamente en el juego aéreo el tanto que les dio la clasificación a la final. Braithwaite, a tan solo cuatro minutos de la etapa inicial del tiempo extra, impactó de cabeza un centro de Jordi Alba, que sirvió para estampar el 3-0 definitivo y desatar la algarabía catalana.
