Este jueves, en el partido revancha que 9 de Julio y Peñarol de Rafaela debían jugar por la tercera fase de la Copa Santa Fe de fútbol, en el estadio Germán Soltermam, no se pudo disputar por graves incidentes en las tribunas y dentro del campo de juego minutos antes de iniciarse el encuentro.
El gas pimienta lanzado por la policía afectó a Joaquín Pinzano y Manuel Bustos, jugadores de Peñarol. El operativo policial falló y las condiciones tampoco estaban dadas como para disputar un partido de fútbol. Lamentable.
Mientras ambos elencos realizaban los movimientos pre-competitivos en el terreno de juego, hinchas de Peñarol quisieron robarse banderas del León y los hinchas del elenco local ingresaron al campo de juego para cruzarse con los visitantes y allí se desató una sucesión de hechos bochornosos, en dicha tribuna que servía como ‘pulmón’ como así también dentro del terreno de juego, donde hasta tuvieron que intervenir los propios futbolistas.
Luego de algunos minutos el árbitro del encuentro, Jorge Martínez, tras reunión con el encargado del operativo de seguridad y los entrenadores, decidió no disputar el partido. En el "desalojo" de los hinchas del elenco de Villa Rosas se escucharon unos cuantos disparos por parte de la policía. El partido de ida, disputado en cancha de Peñarol, terminó 2-1 a favor de 9 de Julio.