Colón logró hilvanar dos triunfos al hilo y mete presión ahora en la recta donde le quedan cuatro partidos. Son 12 puntos en disputa con dos rivales directos en casa: San Telmo y Deportivo Madryn. Por eso el triunfo del sábado pasado ante Defensores de Belgrano fue clave en el debut de Diego Osella para su tercer ciclo.
El flamante DT apostó por el orden y en base a eso " construir". Algo que se venía notando, sobre todo antes del interinato de Martín Minella. La tendencia que se revirtió es que, justo en este momento caliente, se apostó por los pibes del club. Durante el ciclo de Iván Delfino el aporte de los chicos fue casi nulo. Apenas algunos minutos de Lucas Picech y Alex Aranda en el inicio, y el debut después de Alan Forneris.
Con Rodolfo De Paoli salió a escena Facundo Taborda, pero nada más.
Minella fue el que rompió este escenario confiando en Thiago Yossen en la defensa y el debut de Zahir Yunis en el medio contra Almagro. Una decisión arriesgada que salió más que bien. Diego Osella trató de tocar lo menos posible y le devolvió la confianza a Forneris y luego en el complemento metió a Yunis, en una participación directa de valores formados en las inferiores, sin contar por ejemplo a Brian Farioli y Federico Jourdan, con mayor recorrido como profesionales.
🫡😉 ¿Y estos chads? pic.twitter.com/XKNgVwPs0R
— Club Atlético Colón ⭐ (@ColonOficial) September 28, 2024