La racha de bajas en el plantel de Colón desatada en el último tiempo continuó este martes acechando contra su jugador más determinante de los últimos meses: Luis Miguel Rodríguez.
El Pulga no logró finalizar la sesión de de ayer con la normalidad habitual, ya que la figura de la Copa de la Liga debió irse a su casa con una distensión en un isquiotibial lo que lo dejaría afuera al menos del choque ante Platense del próximo sábado.
La lesión es una alarma de desgarro, que en caso de confirmarse podría dejarlo fuera por varias fechas ya que debería atravesar una recuperación de al menos 21 días.
En la última conferencia post empate con Central, Eduardo Domínguez fue contundente al referirse a la seguidilla de bajas sufridas arguyendo al alto rendimiento con el que trabaja el plantel: "estamos a nada de sufrir lesiones", dijo, pero manifestó tranquilidad al reafirmar, "bajas vamos a tener, y no es una preocupación, sino saber que somos un equipo y estamos dispuestos a dar todo".
El plantel viaja antes
Jueves por la mañana será el último entrenamiento en Santa Fe, ya que para extremar medidas de seguridad sanitaria y minimizar las posibilidades de sufrir nuevos contagios, Eduardo Domínguez decidió que el plantel viaje mañana rumbo a Buenos Aires para el partido del sábado ante el Calamar. Este operativo además incluye que el traslado se realice en dos micros, y que cada futbolista concentre en cuartos separados.