Llegó la fiesta, llegó al candombe. Ya arribo el otoño pero en la Isla Maciel siguen los festejos como si fuera una noche mágica de febrero. Claro, el calendario no es un impedimento para que San Telmo armara su propio carnaval en el Bajo Núñez. Es que venció en duelo de protagonistas a Defensores de Belgrano en el Fernando Pasquale y alcanzó a un gigante como Colón en la cima de la Zona B de la Primera Nacional.
El Candombero pasó de zafar del descenso en la temporada pasada a ser la revelación en este 2024. La contratación de Alfredo Grelak sirvió para que haya un cambio de aire en el equipo y, con la aparición de muchos jugadores con hambre de gloria, animarse a jugarle de igual a igual a todos sus rivales, ya sea en el Osvaldo Baletto o en condición de visitante.
Arrancó el campeonato con la derrota frente a Mitre de Santiago del Estero, pero a partir de ahí no paró de sumar. Acumula ocho encuentros sin derrotas (5PG y 3PE), recibió apenas dos goles en los últimos seis juegos y dejó en el camino a clubes con mucho prestigio y un presupuesto más abultado. Ojo, lo de Telmo es producto de un contagio colectivo.
Ante el Dragón, el Candombero pisó fuerte a partir de la figura de Adrián Fernández, el distinto que tiene el equipo. El 10 armó una jugada personal para luego sacar un remate que complicó a Ignacio Pietrobono, ya que el arquero dio un largo rebote que fue aprovechado por José Barreto, el autor del 1-0. Con el marcador a su favor, buscó controlar el juego y, más allá de alguna jugada esporádica del local (Martín Vallejos despejó en la línea un centro del Topo Aguirre y Brian Bustos estuvo firme), la victoria nunca estuvo en peligro.
¿Defe? Luego de un arranque arrasador, el equipo sufrió su tercera derrota de manera consecutiva, una por Copa Argentina (0-4 ante Atlético Tucumán) y dos por el torneo de la PN (antes, 0-3 contra Chaco For Ever).
Fuente: Diario OLE