Lucas Beltrán se fue silbando bajito de River, sin hacer demasiado ruido. Ahora, vuelve al "Millonario" no sólo luego de haber ganado roce de Primera jugando en Colón, sino que también en Santa Fe se transformó en un jugador clave, querido por la gente y por el cuerpo técnico, jugando 35 partidos (19 titular), con seis goles (cinco en el último semestre). Beltrán, en el Cementerio de los Elefantes, es el Vikingo. Con ese nickname volverá a River y será el primer futbolista en reforzar la despoblada delantera del plantel de Marcelo Gallardo.
La urgencia con el rubio delantero cordobés pasa porque el ataque quedará desmembrado con la inminente salida de un gran amigo suyo como Julián Álvarez al Manchester City. Así el ataque será el primer lugar a reforzar, más en un contexto en el que el cuerpo técnico ya sabe que los problemas físicos de Suárez hacen que no puedan contarlo como una fija para lo que viene, que Braian Romero está hace rato en un declive de rendimiento y que el juvenil Londoño aún no pudo ni debutar por sus lesiones en Reserva.