En Colón el clima está enrarecido. Por un lado, está lo deportivo, donde el equipo debutó con un triunfazo agónico en la Libertadores ante Peñarol; a la vez que busca ser protagonista también en la Copa de la Liga Profesional. Pero otro, está lo extra que, indefectiblemente, puede repercutir también en lo que pase dentro del campo de juego
. La disputa entre dos facciones de la barra pone en vilo a los hinchas que asisten al Brigadier López para disfrutar del espectáculo, pero se topan ahora con una situación que preocupa y causa miedo.
Este martes, cuando ya se habían abierto las puertas de la cancha, hubo un cruce entre simpatizantes y la policía, que reprimió con balas de goma. Incidentes que dejaron como saldo cuatro heridos, uno de ellos de gravedad y que, por suerte, evoluciona. Actos que se repiten y por eso, se venía venir una sanción.
Este jueves, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe decidió que el partido ante Independiente de la 10ª se dispute a puertas cerradas. Esto sin dejar de lado el castigo que podría caerle por parte de la Conmebol, que suelen ser duros y cuantiosos desde lo económico.
Quienes se "la llevan de arriba" son los socios e hinchas que no tienen nada que ver y hacen el esfuerzo de pagar su cuota. De esta manera, se ven perjudicados con la determinación y, además, entienden que así también ganan los violentos. Esto se puede constatar en las redes sociales, con una bronca generalizada por la decisión que sea ahora a puertas cerradas.
En algunos casos, se apunta a los barras, otros a la dirigencia y, también, a la misma policía por la forma en que procede. Lo concreto es que esto atenta con el folclore del fútbol. Sobre todo, con las ansias de seguir yendo a la cancha.
Fuente: UNO Santa Fe