Apenas cuatro minutos pasaron desde el pitazo inicial al gol. La jugada nació a partir del error en la salida de Estudiantes, Christian Bernardi presionó a Nelson Deossa, ganó y la pelota le quedó al Pulga Rodríguez que remató en la medialuna y encontró la respuesta del arquero. Ese rebote le quedó justamente a Bernardi que, sin marca, definió cruzado de zurda ante la salida de Jerónimo Pourtau y abrió el marcador.
A Colón el empate no le servía y necesitaba los tres que estaban en juego. Antes de que se terminara el primer tiempo, logró el desequilibrio a partir de otro error defensivo: Bautista Kociubinski salió jugando y trasladó la pelota más de la cuenta.
Se la robaron entre Bernardi y Aliendro y este último cambió hacia la izquierda para la entrada del Pulga, que se despachó con un golazo. Luis Miguel Rodríguez la paró de zurda y con la derecha la cruzó al segundo palo del arquero, que no lo hubiese podido sacar ni volando.