Defensor Sporting le iba a solucionar el problema a todos: Colón, River Plate de Montevideo y al mismo player con un préstamo. Pero una foto del delantero en redes sociales cambió todo. Un refuerzo necesario e impensado para De Paoli.
José Pablo Neris, esa obsesión de Marcelo Saralegui cuando empezó su ciclo como DT de Colón, está de vuelta en el Barrio Centenario. En el naciente verano de 2023, José Néstor Vignatti llamó al presidente de River Plate de Montevideo, Willie Tucci (se conocían del cruce de Copa Sudamericana cuando el "Sabalero" lo sacó de su cancha por la cantidad de gente que fue desde Santa Fe) y fue claro: "Ahí tenés un 9, un tal José Neris. Me está enloqueciendo Marcelo Saralegui para que lo traiga como refuerzo a Colón". Así arrancó la historia: compra del 65 por ciento de la ficha a cambio de cientos de miles de dólares que nunca se pagaron. "Colón pagó la primera cuota y dejó caer el convenio. Ahora, al acuerdo lo renegociamos y lo está cumpliendo Godano", explica hace algunas horas a El Litoral el actual presidente del club charrúa, Fabián Mota.
Ese primer paso de José Pablo Neris fue un eslabón más de un concierto de desaciertos, en lo que marcaba uno de los primeros capítulos que marcarían la gran debacle sabalera: diez partidos, cero gol. Entre River y Albion había marcado, del otro lado del Río de la Plata, una cantidad interesante de goles. Sin embargo, Neris no funcionó en el contexto de un equipo sabalero donde nada funcionaba.
A mediados del año pasado, concretamente en los primeros días de agosto, Colón armó una triangulación con objetivos múltiples: 1) ceder a Neris que no jugaba; 2) pedirle tiempo a River Plate de Montevideo para que no pidiera en FIFA la restitución del jugador por falta de pago (Colón, en los papeles, tiene el 65 por ciento de la ficha); 3) pedirle a Peñarol de Montevideo que se hiciera cargo del salario de José Pablo Neris. El préstamo, firmado en ese momento, era "hasta el 31 de julio de 2024″, con una opción a favor de Peñarol de extenderlo automáticamente hasta final de este año.
¿Qué fue de la vida de Neris en el club de sus amores?: El 12 de enero de este año, en pleno arranque de su ilusión con la camiseta amarilla y negra, llegó el primer golpe: "José Neris, delantero de Peñarol, sufrió una lesión de meniscos de la rodilla derecha en un entrenamiento de la pretemporada aurinegra y se perderá la primera parte del año. El atacante deberá ser sometido a una intervención quirúrgica, que le demandará al menos dos meses de recuperación, por lo que Diego Aguirre tendrá una baja importante tanto para la disputa del Torneo Clausura como para los encuentros de fase de grupos de la Copa CONMEBOL Libertadores", contaban los medios uruguayos.
La realidad es que cuando volvió de esa lesión, Peñarol estaba armado, jugaba bien, ganaba y no había lugar para el "Toro" Neris. En el camino, de yapa, se habló de un fuerte encontronazo con el entrenador Diego Aguirre, con lo cual siempre supo que su estadía en el club del cual es hincha apenas sería un amor de verano. En invierno, estaba obligado a buscar otro club.
"Llegó el día de despedirme de @OficialCAP, del club de mis amores, en donde siempre soñé con jugar. De niño siempre fui a la tribuna con la ilusión de algún día estar del otro lado, defendiendo los colores en la cancha", expresaba hace diez días el propio Neris. ¿Por qué se quedó hasta el final del contrato si hacía mucho tiempo que ya no entrenaba?: simple…para no perder dinero y cobrar el sueldo dolarizado en Uruguay.
Neris había sido "cortado" por Peñarol mucho tiempo antes del final del vínculo. Incluso, en los primeros días de julio, Iván Delfino se quejaba ante la falta de refuerzos en Colón y decía: "El que no quiere estar que no esté. Teuten sabía que no iba a venir; a Neris le escribí y ni me contestó: acá van a estar lo que quieren estar". Por ese tiempo, Neris no le atendía en Montevideo el celu a nadie: ni a Delfino, ni a Godano y mucho menos a la prensa.
El mismo 31 de julio, Colón "le recordó" (no fue una carta documento sino un aviso) que el 1 de agosto, tal como lo marcaba el contrato, tenía que presentarse a entrenar en Santa Fe. "Tendremos que negociar, ya que en principio no quiere volver y desde su representación dicen que tienen un club, que se hará cargo del salario y Colón cobrará un préstamo", especulaban en el Barrio Centenario.
Ese club, que había avanzado mucho con los agentes de Neris (todos ex Paco Casal), era Defensor Sporting de Montevideo. Sin embargo, el 4 de agosto (hace apenas una semana), todo cambió de golpe para José Pablo Neris. El delantero decidió estar en el clásico Peñarol-Nacional por la final del Torneo Intermedio. Fanático de Peñarol, Neris cumplió el sueño ponerse la camiseta amarilla y negra desde afuera: ¡fue a mirar el partido desde la misma tribuna, colgado con los hinchas!. En medio del profesionalismo, una hermosa postal amateur.
Esa foto, al menos para Defensor Sporting, el club que lo estaba por contratar, fue un puñal. "En lo personal, me voy a oponer a que llegue José Neris a Defensor. No estaba cerca, pero era una chance muy concreta de refuerzo. Pero, insisto, un jugador que lo sacan de Peñarol y aparece con una camiseta en la Amsterdam (N.de R.: es el nombre de una de las tribunas del mítico Estadio Centenario) no debería venir a Defensor Sporting", decía Hugo Díaz, vicepresidente del club charrúa.
Todo el lío se desató el fin de semana pasado. El mismo domingo a la noche, José Pablo Neris le dijo al tesorero, Adrián Temporelli: "Voy para Santa Fe, me pongo a disposición de Colón". Neris volvió a la ciudad el mismo día que se derrumbaba el Colón de Iván Delfino: la noche del despido por Twitter (X) y derrota contra el equipo de Marito Sciacqua.
"Es una lástima la salida de Delfino, venía haciendo las cosas bien, ahora debemos levantarnos para volver a poner a Colón donde se merece. Esto es fútbol y hay que seguir para adelante, el DT que venga va a ver quiénes están mejor. Yo estoy bien, me falta un poco de fútbol, pero eso se agarra con competencia", decía hace algunas horas el mismo José Pablo Neris por LT10.
"Aproveché a entrenar, me demoré ya que tenía un alquiler que cerrar y varias cosas más. Tengo contrato con Colón, la idea es quedarme acá salvo que salga una oferta que le convenga a Colón y a mí", agregaba el delantero preferido por Marcelo Saralegui. Esa famosa "oferta que convenga" era la de Defensor Sporting, pero se murió con la foto de Neris alentando a Peñarol.
Así, en medio de la crisis, el Colón de "Rodo" (Rodolfo De Paoli) encuentra un refuerzo impensado y en una zona de la cancha donde sobran delanteros (Toledo, Rossi, Leguizamón, Guille) pero faltan goleadores. De hecho, el que más goles tiene de este plantel ya no jugará más con la camiseta de Colón en lo que resta del año: Ignacio Lago, con seis gritos, que se rompió todo contra Mitre de Santiago del Estero.
El nuevo entrenador sabalero, que mantuvo una larga charla con José Pablo Neris, se entusiasma con este refuerzo impensado. En el país de los ciegos, Neris puede ser rey. Sin dudas, después de un exilio cinematográfico (lesión, pelea con Aguirre y fichaje bajado por una foto como hincha), Neris está de vuelta en el nuevo Colón de Rodolfo De Paoli. A lo mejor, segundas partes sí son buenas.
Por Dario Pignata para Radio Gol 96.7 El Litoral