Tras un primer periodo donde ninguno de los dos pudieron superar lo discreto, en la parte complementaria Colón mostró sus credenciales de Campeón y se quedó con todo merecidamente.
Claro que para que ello ocurra, Domínguez desactivó el cerrojo que su colega Pelegrino le puso para cortar el circuito de Aliendro.
Apenas reanudada la lucha el sabalero le tiró el cuerpo encima. Metió la presión como en sus mejores partidos ahogando al buen equipo local.
Sólido atrás, firme en el medio y la “joya” desequilibrando arriba.
Domínguez está demostrando apartarse de los libros convencionales y sus equipos juegan sin un 9 tradicional. Al no contar con Morelo y Leguizamon en el banco, coloca a C. Ferreira para que se junte con Bernardi, Castro y Aliendro (éste muy bloqueado en la primera parte), dejando suelto a Farías. Claro que cuenta con un relojito en la contención: F Lertora.
En su partido 100 Eduardo Domínguez sigue transitando el camino, respetando a rajatabla los métodos, que lo llevaron al título. Mesurado, prudente y sin estridencias está colocando nuevamente a su equipo arriba. Jugadas 5 fechas ya es candidato para repetir y estar en la definición de la competencia.
