Garcés resistió, jugará en Alavés y apuntó duro contra la comisión directiva de Colón

Un año después de quedar colgado en medio de un absurdo conflicto, entre la desesperación irresponsable de José Néstor Vignatti y la inacción insoportable de Víctor Francisco Godano, Facundo Tomás Garcés cumplió su sueño europeo: jugará contra los mejores en la Liga de España defendiendo los colores de Alavés, club que ahora dirige otro ex sabalero, como es el “Chacho” Eduardo Coudet.

Desde siempre, Garcés dijo que jugaría en Europa y que el Alavés lo esperaría el tiempo que fuera necesario. A pesar de las distintas ventanas de diálogo, nunca se llegó a un acuerdo. Un año después, Colón se queda sin nada. El dicho de “entre nada y algo” no corrió nunca.

El 16 de julio del año pasado, en una entrevista con LT 9, el presidente Víctor Godano decía: "Nos conviene que Garcés se quede hasta diciembre pagándole el sueldo y que se vaya libre”. De paso, agregaba: "Pascual Lezcano tiene la facultad de intervenir en la negociación, sino Colón tiene que pagar una multa de 1.000.000 de dólares.

Hace algunos días, en el programa ADN Gol 96.7, el ex presidente sabalero, José Néstor Vignatti aseguró que “ese papel firmado a Lezcano es un mito; en un determinado lapso, no todo el tiempo, había que pagarle una comisión por la venta; pero pasado ese tiempo no había que pagarle nada. Se dijeron cosas erróneas”.

Ahora, desde España, ya entrenando en Europa y con la camiseta del Alavés puesta, Facundo Garcés aseguró: “El problema de lo sucedido fue la dirigencia actual (de Colón), pero tengo la tranquilidad de haberlo dado todo dentro y fuera del campo”, en alusión a la CD que preside Víctor Francisco Godano.

“Estoy cumpliendo un sueño, estoy donde quería estar, yo luché toda mi vida por lograr esta oportunidad”, dijo. El ex capitán de Colón se mostró "muy feliz de poder pertenecer" a Alavés en su presentación en Vitoria. Reconoció que pasó "por momentos muy difíciles", al estar sin jugar en el último año en Colón, pero manifestó que se refugió en su familia y en el propio Alavés. "Me apoyó de manera increíble", dijo.

“No tengo problemas tanto por izquierda como por derecha", explicó desde lo posicional en la cueva. Al toque, agradeció el recibimiento que tenido por parte del vestuario: "No tengo problema a la hora de relacionarme y yo sabía que mi adaptación en esta institución iba a ser de una manera rápida", cerró el flamante defensor del Alavés de España.