Colón tiene todo listo para recibir, desde las 21, con arbitraje del colombiano Wilmar Roldán a Olimpia, por la 5ª fecha del grupo G de la Copa Libertadores, que puede marcar la clasificación a los octavos de final en caso de ganar. Por eso hay tanta expectativa en la gente, que nuevamente llenará el estadio Brigadier López para brindar su apoyo.
Un rival necesitado también de sumar de a tres para llegar con chances a la última fecha, donde afrontara el clásico ante Cerro Porteño como visitante. Un partido lleno de condimentos y con un antecedente en el historial muy auspicioso para el Sabalero.
El 23 de abril de 1998, jugaban en Santa Fe el duelo de ida de los octavos de final. Un cotejo de dientes apretados que terminó en victoria de Colón 3-2, con los goles de Esteban Fuertes (2) y Rodolfo Aquino; Luis Monzón y Mauro Caballero marcaron para el visitante.
Ese día Colón, dirigido por Daniel Córdoba, alistó a Pablo Burtovoy; Hugo Ibarra, Héctor Rodríguez, Pablo Morant y Dante Unali; Rodolfo Aquino, Claudio Marini, Marcelo Saralegui y Nelson Agoglia; Esteban Fuertes y Gustavo Sandoval.
Olimpia, con Luis Cubilla como conductor, tuvo a Ricardo Tavarelli, Nelson Zelaya, Jorge Váldez, Silvio Suárez, Luis Romero, Virginio Cáceres, Carlos Paredes, Luis Monzón, Adolfo Jara, Gabriel González y Mauro Caballero.
Con esta ventaja luego viajaría a Asunción para quedarse con la clasificación en el Defensores del Chaco con los inmortales penales de Pablo Burtovoy, que atajó cuatro, tras la caída santafesino 1-0 en los 90′.
Por eso será especial el duelo que sostendrán Colón y Olimpia, que saben que será clave ganar. Sobre todo para los conducidos por Julio Falcioni, que quiere asegurar todo ahora para luego ir a Uruguay y visitar a Peñarol con la meta solo de tratar de ser primero.