El Sabalero no puede romper su mala racha sin victorias, fue más que su rival en gran parte del cotejo, pero no pudo superar a un Tomás Marchiori que fue la gran figura de la noche. Fue igualdad sin goles, el sexto consecutivo para el conjunto de Gorosito, que continúa como colista de la Liga Profesional.
El Sabalero tuvo muchas situaciones claras de gol para derrotar a Atlético Tucumán, pero se chocó una y otra vez con los guantes de Tomás Marchiori. El arquero del Decano fue una muralla impenetrable: lo bombardearon desde todos los ángulos, pero exhibió sus reflejos de una forma impactante y no hubo forma de vulnerarlo.
Fue tan buena la actuación del uno que en la agonía del primer tiempo incluso le atajó un penal a Neris. Esa acción elevó su confianza a punto tal que tuvo una actuación descollante en el complemento: les ahogó gritos a Arrua, Pereyra y Wanchope Ábila.
Colón generó situaciones, pero no fueron la consecuencia del juego elaborado, sino del empuje. El Sabalero es el único equipo que aún no logró ganar en lo que va del torneo. Acumula 12 encuentros sin triunfos por Liga, con siete empates y cinco caídas.
Y el peso de esa estadística lo condiciona. El Sabalero fue enceguecido en búsqueda de la victoria para tratar de quitarse el peso de una racha adversa durísima, pero producto de esa flagrante desesperación descuidó el retroceso de forma muy peligrosa. El equipo de Pusineri no pudo aprovechar esos espacios porque le faltó precisión en los contragolpes.
Al Sabalero le faltó la puntada final. Y al Decano, juego. Los tucumanos fueron dominados durante todo el segundo tiempo y, si se contempla cómo fue el desarrollo del partido, el punto es valioso.