El pasado viernes 17 de abril de 2020 Francisco Ferraro no seguía como secretario deportivo de Colón. Pancho se encontraba en ese momento en Buenos Aires cumpliendo con el aislamiento obligatorio y en consecuencia ese parate futbolístico le puso punto final a su actividad vinculada al club.
Vale recordar que José Vignatti lo había desplazado de su función como secretario técnico, el mismo día que Eduardo Domínguez firmaba su vínculo como técnico sabalero. Y automáticamente le ofreció el cargo de coordinador de las divisiones inferiores, que finalmente Francisco Ferraro aceptó.
Sin embargo, el parate por la pandemia del coronavirus en el arranque de 2020 hizo que Pancho volviera a Buenos Aires junto a su familia, con la certeza de que no retornaría a Santa Fe. Ferraro comenzó a trabajar a mediados del 2019 ya que Superliga obligaba a los clubes a tener un secretario técnico o manager.
Por ese motivo, Vignatti fue a buscar a Ferraro y el exDT comenzó a trabajar en junio del 2019, sin embargo con el correr de los meses comenzaron los roces, cuando Pancho sostuvo a Lavallén siendo que los dirigentes lo querían echar. Al punto tal que un par de veces le pidieron a Ferraro que despida a Lavallén, cosa que no sucedió.
Pero además, hubo fuego cruzado entre los protagonistas, Ferraro dijo que Vignatti se enojó con él por no asumir la dirección técnica cuando quisieron sacar a Lavallén y luego a Osella. Y Vignatti contestó que antes de Ferraro Colón había sacado el 50% de los puntos y con él no llegaban al 30%.
Lo concreto es que Francisco Ferraro y su hijo Ariel iniciaron acciones legales contra Colón, y en los últimos días tuvieron un fallo favorable por 10 millones de pesos. Este fue en primera instancia, con lo cual el club puede apelar, pero está claro que se trato de un inconveniente imprevisto para este momento del club.
Fuente: UNO Santa Fe
