Al margen de muchos nombres que seguramente engrosarán la lista -entre pretendidos y ofrecidos- la realidad es que la dirigencia de Colón entabló contactos solamente con Álvaro Recoba y Alfredo Grelak, dos nombres que van por caminos diferentes en cuanto a las características (no de juego sino de experiencia y conocimiento del medio).
Grelak es un entrenador con experiencia en el fútbol de ascenso y viene de hacer una buena campaña con San Telmo, club con el que hubiese sido finalista de no haber recibido la quita de tres puntos por aquél incidente en el partido con Aldosivi en la Isla Maciel.
Recoba, de notable trayectoria como futbolista, hizo todo el recorrido como entrenador en Nacional de Montevideo, dirigiendo diferentes categorías hasta llegar a la Primera División.
Si bien los caminos son distintos, se sabe que el hecho de venir a Colón debe ser con el mismo objetivo: el ascenso a la Primera División. Hay que ver si los dirigentes entienden que el conocimiento del fútbol argentino y de la categoría es un aspecto esencial a la hora de definirse o si se apuesta a un proyecto que no sólo contemple esto sino que apunte a otras cuestiones en las que Recoba podría ofrecer mayores y mejores garantías de resultado.
No obstante, el paso de los días puede resultar clave para saber si Colón va a cerrar con algunos de esos dos o si habrá alguien que terciará con intenciones y posibilidades. Por lo pronto, el plantel continuará entrenando durante la semana que viene a las órdenes de Minella y luego será licenciado hasta fines de diciembre o principios de enero.
Hay que definir algunas situaciones puntuales. Hay futbolistas que interesan para renovar el contrato (Guille, Jourdan, Henríquez, Giménez), hay otro al que se le quiere comprar la mitad del pase (Lagos) y algunos que tienen contrato pero con una situación incierta, como por ejemplo Soñora o Bernardi.
La idea es que quede una base de jugadores y que en conjunto con el nuevo entrenador se puedan traer seis o siete refuerzos de calidad y jerarquía para potenciar el plantel. La idea es trabajar con no más de 26 o 27 profesionales y no se descarta que haya jugadores del selectivo que se incorporen al plantel, como ya pasó con Yossen, Taborda, Yunis y Forneris.
El proyecto deportivo también apunta a fortalecer ese trabajo de inferiores y por ello Moreno y Fabianesi mantuvo reuniones con los encargados de dicho sector. Es posible que se sume Germán Rivarola y habrá que ver cuál es el rol que cumpliría ya que están trabajando Javier López (coordinador) y Adrián Marini (captador), al margen de la parte estrictamente deportiva con Martín Minella a cargo del equipo selectivo y de la primera de la Liga.
"Lo primero que debemos definir es el proyecto deportivo, que está por encima de la contratación del entrenador", señalaron los dirigentes desde el mismo momento en que el equipo fue eliminado por All Boys. De todos modos, está claro que sea el camino que fuere a la hora de la elección, el proyecto sin dudas tiene que apuntar a que el club recupere su sitial en la máxima categoría.
En lo institucional, luego de la reunión "movidita" de comisión directiva del martes pasado, hubo contactos con el sector opositor que conforma la minoría a fin de acercar posiciones y tratar de zanjar las diferencias suscitadas. Puntualmente, el oficialismo pretende que se firme el balance para que se pueda convocar a la asamblea ordinaria para su tratamiento. En esa reunión del martes no estuvo presente Daniel Bolotner, síndico por la minoría, ya que fue convocada un día antes y no pudo asistir por obligaciones contraídas con anterioridad.
