Triste, solitario, irresponsable y final. Después de 39 fechas, nueve meses, cuatro técnicos, 37 contratos profesionales y miles de kilómetros por la Argentina Secreta, lo que terminó anoche en Floresta no fue un sueño. Lo que se terminó anoche en la cancha de All Boys fue una verdadera pesadilla. Colón, que hoy es el más rico del cementerio porque para armar el equipo la AFA le dio tres veces más de presupuesto que a sus competidores de la "B" por descender de Primera (sólo aplicó para la primera temporada) se quedó afuera de todo: entró sexto y se fue en el primer cruce con el equipo del barrio…Floresta. Ahora, como es poco probable que alguien se haga cargo públicamente de este rotundo FRACASO, llegarán cien días de soledad, porque en el borrador de los Chiqui Boys la idea es volver con el ascenso el segundo fin de semana de febrero del año que viene.
Lo preocupante, para una Comisión Directiva que vivió repitiendo el famoso "No hay plata", es que Colón de Santa Fe deberá hacerse cargo de los salarios de noviembre, diciembre y aguinaldo. Todo eso multiplicado por 37. El Litoral consultó a un referente dirigencial del ascenso, obviamente que un romántico de Tapia en el Conurbano: "El tema es así, Futbolistas Agremiados nos dice que los jugadores deben gozar de un mínimo de veinte (20) días de licencia corridos para vacaciones. En consecuencia, casi todos los clubes que ya no juegan por nada (como ahora le pasa a Colón) tomaron la siguiente medida: entrenar todo noviembre y darles casi todo diciembre como licencia/vacaciones correspondientes. De todos modos, que no entrenen diciembre no te libera de la responsabilidad salarial: hay que pagar el último mes y el aguinaldo". Pasando en limpio, vendría a implicar algo así como un premio por fracasar.
¿Cómo se arregla este despropósito?: con gestión, dirigentes "despiertos" y con contactos. "Te cuento como se hizo acá, de antemano. Nosotros nos quedamos afuera del Reducido, no podíamos pagarle dos meses más a mayoría de jugadores que no rindieron; encima a muchos se les pone la firma como garantía para los alquileres. Entonces, le ofrecimos cobrar ya el salario de noviembre y que se vuelvan a sus domicilios. La mayoría acepta; al que no, se le programan entrenamientos en tres turnos. Es una situación incómoda, parecida a la pandemia. Nadie quiere pagarle dos meses a jugadores que…¡no juegan!. En el mejor de los casos, si es que siguen, no hay competencia hasta febrero del año que viene; en el peor de los casos, no van a jugar más en el club". Un simple dato: Colón nunca entrenó en triple turno en todo el año.
Uno supone que, de ahora en más, lo único medianamente inmaculado que anda dando vueltas por el Brigadier López es la figura de Iván Moreno, contratado como secretario técnico de Colón unas horas después que el presidente cerró de palabra a Osella. Más fútbol argentino no se consigue: los dirigentes contrataron el DT y después al manager. Increíble, pero real. La tarea del "Torero", será con dos meses de preaviso, notificarle al 70 por ciento de estos 37 profesionales que no pueden vestir más la camiseta de Colón de Santa Fe. En realidad, muchos de ese bloque incoloro, inodoro e insípido, consiguieron el milagro de sus vidas al ponerse esta camiseta. El tema, con la lentitud que caracteriza a Godano en la toma de decisiones, es que Colón (que claramente al decir de sus dirigentes "no tiene plata") no se haga cargo igual de noviembre, diciembre y aguinaldo sin apurar el helicóptero…por ahora para esos players testimoniales.
Todavía no se cumplió un año del descenso más absurdo de la historia, que Colón fracasa de manera escandalosa por ascender y volver a Primera con el presupuesto más caro de la divisional. Algo así como volver a descender. Hace un año, nadie se hizo cargo ni le pidió disculpas a la gente. Casi un año después, pasa lo mismo.
En el medio, como siempre, queda la gente. Las reacciones, ante el dolor, comprenden un abanico tan grande como un Arco Iris de dos colores: el rojo y el negro. Los que piden que se vayan todos, los que piden elecciones anticipadas y hasta los que piden que vuelva Vignatti. Pasando en limpio, por estas horas, un manicomio tan popular como pasional y absurdo.
Víctor Francisco Godano fue el presidente más votado de toda la historia de Colón de Santa Fe. Cuando pasen las 48 horas tradicionales de tristeza, dolor y resignación, sería saludable que se ponga de cara a la multitud sabalera con un mensaje claro de qué se hizo, qué no se hizo y qué se piensa hacer. Una de las primeras reacciones de las masas, en este tipo de circunstancias y con las consecuencias en los bolsillos de la peor crisis de la historia argentina, será para un grupo importante el famoso "dejo de pagar". Si total, en definitiva ahora, se vienen cien días de soledad: noviembre, diciembre, enero y un pedacito de febrero sin ruido a pelota. Este tipo de desengaños futboleros y daños al corazón del hincha puede ser mucho más letal si no hay un mensaje claro, si no hay una señal, un gesto. Es lo que espera la gente, aunque más no sea con un "Mentime que me gusta".
Un párrafo aparte, en medio de este convulsionado primer año de gestión, estará reservado para la esperada convocatoria a Asamblea de Socios para aprobar Memoria y Balance 2023 (Vignatti)/2024 (Godano). De todos modos, para hablar de éso ya habrá tiempo. Con cien días de soledad y sin jugar por nada, si algo le sobra a Colón es tiempo. Un tiempo dolorosamente ocioso. Va significado: "Ocioso es el tiempo que el obrero, aún estando a disposición de la empresa, no realiza tareas, a raíz de una baja temporal del nivel de actividad". Triste, solitario, irresponsable y final. ¡Que te pidan perdón Colón!.
Por Darío Pignata para Radio GOL y El Litoral
