La alegría de Boca en la noche de Santiago del Estero no pudo ser completa porque, pese a la clasificación a semifinales de la Copa Argentina, el Xeneize se fue con preocupación por la lesión de Juan Ramírez, que recibió un golpe en la rodilla en el primer tiempo, probó un rato más y en el complemento tuvo que ser reemplazado. Esta tarde se hizo estudios y los resultados no fueron buenos: sufrió un esguince.
"Vamos a ver qué sale. Hoy amanecí con un poco de dolor pero hay que ver el estudio para ver qué es", había anticipado Ramírez a la salida de los chequeos médicos que se hizo por la tarde en la rodilla izquierda, tras el choque con Geminiani a los 34 minutos de juego. El parte médico confirmó la mala noticia: esguince de ligamento colateral lateral, que lo dejará, como mínimo, unos 20 ó 25 días sin actividad.
Con el partido ante Colón y con el Superclásico a la vuelta de la esquina, Ramírez no había ocultado su objetivo de estar disponible para recibir a Colón y el choque ante River, pero lo cierto es que el zurdo deberá verlo desde afuera. Es que la visita de Boca al Monumental será el domingo 3 de octubre y los 10 días que separan al partido más importante del campeonato del choque en el juego con Patronato lo dejaron sin chances.