La causa judicial iniciada el 20 de septiembre del año pasado, por los graves aprietes al plantel profesional de fútbol del Club Colón de Santa Fe, suma un nuevo condenado. Se trata de un joven de 18 años, que ese día, junto a un grupo de 40 personas, invadió la concentración sabalera en el predio "4 de Junio" (ex Ciudad Fútbol) de la autopista, para amedrentar a jugadores y cuerpo técnico.
Se trata de Gabriel Sebastián Domínguez (18), hijo de Walter Daniel "Cara" Domínguez (40), quien junto a Miguel Orlando "Nano" Leiva, son los únicos involucrados en el caso en permanecer tras las rejas (además de Juan Abel "Quique" Leiva quien purga condena por homicidio), como miembro y jefe de una asociación ilícita.
Domínguez hijo llegó por sus propios medios este viernes a los tribunales locales, acompañado por familiares, puesto que se encontraba gozando de la libertad bajo alternativas desde el 30 de septiembre del año pasado. Ese día se realizó la audiencia de medidas cautelares para una decena de personas, entre las que se encontraban los dirigentes condenados Horacio Darrás y Lucas Paniagua.
Día de entrenamiento
Con Domínguez se sentó su abogado defensor, el Dr. Ramiro Carrasco y también fue trasladado su padre "Cara" Domínguez, quien dijo ser empleado de UPCN y actualmente permanece alojado en el penal de Coronda con prisión preventiva.
El fiscal de la Unidad de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Federico Grimberg, explicó al juez Gustavo Urdiales, que en la jornada debían tratarse sendos juicios abreviados para los Domínguez; pero finalmente se concretó sólo el del más joven, puesto que ante un planteo de la defensa, el acuerdo del mayor no fue tratado.
La Fiscalía explicó que la atribución delictiva de amenazas coactivas fue por el ‘apriete’ del 20 de septiembre en el predio ‘4 de Junio’ donde se realizaba el entrenamiento vespertino del primer equipo de fútbol. "Un grupo de alrededor de 40 integrantes de la facción Los de Siempre fueron al lugar, amenazaron, intimidaron y agredieron físicamente a los jugadores. Les exigieron la entrega de dinero e indumentaria y los amenazaron diciéndoles que si no cumplían la pasarían mal, se las cobrarían con sus familias y sus hijos".
Brevemente el representante del MPA se refirió a la evidencia que consta en la voluminosa carpeta judicial, fundamentalmente a los videos de cámaras de seguridad y de un drone que en el momento del ingreso de los barras al predio, se encontraba filmando el entrenamiento. De allí surge la presencia y participación del joven Domínguez en el evento.
Ni drogas, ni armas ni cancha
La pena acordada por las partes fue la de 2 años de prisión condicional, sujeta a una serie de reglas de conducta que el fiscal enumeró y que el juez ratificó en su sentencia.
Entre ellas, Gabriel Sebastián Domínguez deberá fijar domicilio; someterse a la Dirección Provincial de Control y Asistencia Pos Penitenciaria (ex Patronato de Liberados); abstenerse de abusar de bebidas alcohólicas o el consumo de estupefacientes; y cuenta con una prohibición para portar armas de fuego.
Además, se le impuso una prohibición de espectar partidos de fútbol del club Colón, ya sea en condición de local, visitante o neutral; así como de los entrenamientos, concentraciones y todo a lo que respecta a la vida institucional del club, debiendo mantener una distancia de 500 metros.
Lo mismo para con las víctimas, entre quienes se encuentras jugadores y exjugadores sabaleros, integrantes del cuerpo técnico y dirigentes, a los que no podrá acercarse ni comunicarse por cualquier medio o dispositivo por el lapso que dure la condena.
La de Domínguez junior se suma a los acuerdos firmados el año pasado por los coimputados Sebastián José Martínez (34), Carlos Exequiel Jonatan Godoy (34) y César D. Sterli (39), quienes fueron condenados por la jueza Rosana Carrara como "coautores del delito de asociación ilícita en carácter de miembros", con una pena de 3 años de prisión en suspenso que también les permitió recuperar la libertad por carecer de antecedentes.
Info: El Litoral.