La derrota de la fecha pasada contra Nueva Chicago en Mataderos dejó muchísimas consecuencias en Mar del Plata. El 1-2 hizo que Aldosivi llegara a seis partidos sin triunfos, que apenas sumara tres puntos en los últimos 18 y, como si fuera poco, recibiera mensajes intimidantes en el predio que tiene el club en Punta Mogotes.
El “pongan huevos, respeten los colores” y el “ganar o morir” caló hondo en el ánimo del plantel profesional. Por eso, el equipo era consciente que necesitaba imponerse en el José María Minella ante Deportivo Morón para dejar atrás esos episodios y volver a ilusionarse con la posibilidad de dar pelea en lo más alto de la Zona B de la PN.
Para no dejar dudas del compromiso que tiene de cara a la recta final del campeonato, el Tiburón lo ganó desde el inicio, no le dio oportunidades al Gallito y armó una goleada que alimente aún más el sueño de retornar a la elite del fútbol argentino. Alan Sosa abrió el marcador a los 6’ del primer tiempo para otorgarle tranquilidad y un equipo que lo necesitaba para no entrar en la ansiedad de romper el marcador.
Con el 1-0 parcial, Aldosivi no sacó el pie de acelerador, no se dejó acorralar por las necesidades de un Morón que continúa profundizando su crisis (sumó apenas tres de los últimos 15 en juego) y que no levanta el nivel, más allá de la victoria 2-1 ante Estudiantes de Río Cuarto en la jornada pasada. Así, tuvo un inicio de complemento ideal, en el que halló en Elías Torres a su jugador más destacado: mostró toda su capacidad goleadora y convirtió dos tantos (el primero con algo de ayuda de un defensor rival) para estirar la diferencia y armar una fiesta en las tribunas.
El Tiburón logró una victoria que lo metió otra vez en carrera por llegar a la gran final de la categoría y le metió presión a Chicago (visitará este domingo, a las 16, a Mitre de Santiago), ya que quedó a un punto de la cima.
Fuente: Diario OLE
