Boca Juniors debutó esta noche con una prometedora victoria por 1 a 0 sobre The Strongest, por la Zona C de la Libertadores, en los siempre complicados 3.650 metros de altura de La Paz, al influjo de otra buena performance de sus tres juveniles Agustín Almendra, Alan Varela y Cristian Medina, bien respaldados por un grupo de experimentados muy sólido.
El planteo de Miguel Ángel Russo dejó en claro esta noche que sea por sapiencia o por capacidad de adaptación, su mano se vio claramente en el accionar de su equipo.
Por decisión propia o, quizá, los buenos resultados que le dieron en la mitad de la cancha los tres juveniles "canteranos" Cristian Medina, Alan Varela y Agustín Almendra en la victoria del fin de semana por 3 a 1 sobre Atlético Tucumán, fueron el disparador para que el trío repitiera en la hostil altitud paceña.
Ellos tres más Agustín Obando, también titular frente a los tucumanos, son cuatro productos de las inferiores boquenses que hoy empezaron en Copa Libertadores a transitar un camino de renovación con miras en las divisiones menores, antiguos proyectos de otras administraciones que hoy quieren reimpulsar Riquelme y compañía.
Soldano, que marcó justamente ante el "Decano" su cuarto gol con la camiseta de Boca con menos de 10 minutos en cancha, volvió a ejercer de "rueda de auxilio". Es que el ex-Unón, de Santa Fe, bajó permanentemente a campo propio para sorprender a los volantes bolivianos que manejaban la pelota desde atrás y sustraerles el balón.
Como si el aire le sobrara igual que en el llano, su gestión fue tan valiosa como esa habilitación de Almendra para Sebastián Villa apenas comenzado el encuentro, que el colombiano resolvió con una diagonal de derecha a izquierda, un enganche hacia fuera y un zurdazo alto que prematuramente sentenció el marcador.
Y ese gol fue clave porque justamente a Boca le evitó durante la mayor parte del encuentro tener que gastar un aire adicional en pos del mismo, ya que seguramente en el ideario de su entrenador habrá estado llevarse de La Paz bastante más que un potencial empate.
Sobre todo porque la sorpresiva victoria por 2 a 0 obtenida anoche por Barcelona, de Ecuador, en la propia casa de Santos, el verdugo brasileño que lo eliminó en las semifinales de la pasada edición de Libertadores, le abren una perspectiva de búsqueda del primer lugar del grupo muy promisoria de cara al futuro inmediato.