La Unión de Formosa venía necesitando un golpe de timón de este calibre. Había tenido unas últimas salidas de visitante con derrotas tanto en Boedo contra San Lorenzo como así también en Mar del Plata ante Peñarol, por eso ganar en rodeo ajeno para ganar confianza en el medio de este periodo de acondicionamiento, en este proceso de formación como equipo. El equipo de Japez se debía superar una prueba de este estilo, y lo hizo en Santa Fe, en el imponente Malvicino y con un triunfazo por 82-77 frente a Unión. Triunfazo que refuerza el autoestima de los formoseños, que ahora están con récord de 2-3.
Sabido es que este equipo tiene muchos argumentos, múltiples opciones con gol en su mano y calidad a la hora de poder desplegar tanto un básquet seteado como de transiciones rápidas. Tiene material para hacerlo, y cuando puede mostrar esa versión dinámica termina imponiéndose. La Unión tuvo a cinco jugadores en doble dígito de puntuación, todos apareciendo en momentos claves de la noche: Fer Podestá (14), Lucas Arn (13), Zach Cuthbertson (13, más 7 rebotes), Chaz Crawford (11, más 6 tableros) y Pato Tabarez (10). También hay que destacar a Nico Ferreyra, que manejó los hilos desde la base (9 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias).
El arranque demostró un cierto apuro en el Tate por finalizar las jugadas, la primera conversión fue un exquisito alley-oop de Jaime para Bombino. La Unión por su parte, ordenado, buscando volver a sonreír tras las derrotas sufridas en la previa, cerró primero su defensa y luego cada vez que atacó, lastimó. Unión sin poder gestar las jugadas en la previa pensadas, siempre chocó contra sus propios nervios; por el contrario la visita muy fino a la hora de buscar el tablero rival fue estirando de a poco la brecha en el luminoso.
El vértigo se apoderó del partido, momento en el cual salió beneficiado el equipo formoseño, un triple del base Nicolás Ferreyra obligó al tiempo muerto pedido por Juanfra Ponce. La escuadra Rojiblanca siguió muy errática, poco resolutiva y finalizando siempre de apurada las jugadas en ataque; tan solo 6 puntos en los primeros 7 minutos, con 3/12 en tiros de campo. La sequía la cortó Martín con una penetración al canasto y el doble en suspensión. La Unión siempre más incisivo en ataque, pensante y lastimando en cada oportunidad que tuvo. Con Tabarez intratable, la visita sacó una luz de 11 puntos en el primer cuarto.
En la continuidad del segundo cuarto, la defensa visitante fue un paredón para el juego Tatengue, que nunca encontró como resolver las acciones de ataque. Torres exigiendo saco dos foules, para poner a Unión abajo por cinco. Unión se mostró nervioso y apurado, en contrapartida La Unión siempre buscó llegar con inteligencia al aro rival.
Ya en el último cuarto dos triples uno de Ferreyra para la visita y la respuesta de Martin en el dueño de casa, demostraron lo que iba a ser el epílogo del partido, táctico, vibrante y de máxima concentración.
Unión con dos libres de Jaime pasó a estar arriba en el marcador a falta de 7 minutos. En el encuentro de volvió de ida y vuelta, algo que no favoreció al Tatengue, ya que la U, apostó por un juego profundo, buscando poner continuamente la pelota a la zona pintada, y sacando redito de los tiros libres que le fueron dando de a poco una brecha en el marcador, para quedarse con el partido.