Se acercan horas decisivas tanto para Hispano como para Unión, teniéndose que verse las caras en el playoffs por la permanencia, donde ambos equipos se jugarán el todo por el todo en un serie al mejor de cinco partidos. El cruce comenzará el 29 de abril en Santa Fe y como antesala al enfrentamiento, Básquet Plus charló con el entrenador del Celeste, Leonardo Hiriart, y no solo se habló de cómo se prepara su equipo, sino de su situación personal peleando otra vez con una institución por no descender y la cuestión de fondo de porqué tanto cambios de coachs en la temporada.
– Agarrar Hispano en el momento que lo agarraste, era un fierro caliente por el estado anímico de los jugadores y a partir de tu llegada las expectativas cambiaron de acuerdo a los resultados ¿Cómo viste toda esa situación?
– Cambió porque nos pusimos competitivos, más allá de que tuvimos la posibilidad a través de los resultados de salir de ese último puesto, nos pusimos competitivos y eso era algo que necesitábamos. Cuando llegué lo primero que hice fue a hablar con los referentes del equipo, Marcos Saglietti y Junior Cequeira, me manifestaron que lo peor que les podía pasar a ellos como jugadores era no competir. Entonces al haber empezado bien, compitiendo, el jugador comienza a agarrar sensaciones buenas. Por eso ahora estamos confiados y con un equipo diferente para intentar ganar tres partidos en un mano a mano, es la segunda chance que sabíamos que teníamos y la idea siempre fue llegar lo mejor posible deportivamente.
– Sin ponerte en un compromiso, para no meterte con Matías (Huarte) ¿Cómo se explica que desde tu llegada se ganen seis de los primeros nueve juegos, más allá del arribo de Michael Smith, que creo que les dio un envión deportivo grande?
– Yo creo que cualquier cambio de conducción es algo que modifica el ánimo. Por ejemplo, independientemente de quién hubiese elegido para jugar el día del debut con Regatas, no sé si hubiese ganado, pero si hubiese hecho casi todo para ganar, dado que el mismo cambio del entrenador hace que el jugador se despierte. A partir de ahí nosotros pudimos construir algo y la llegada de Smith fue fundamental para conseguir un jugador que resuelva en ofensiva. El equipo estaba lleno de definidores, pero le faltaba un generador de juego y se notó mucho cuando contamos con un dos de jerarquía y cuando no. Se necesitaba uno que la agarre, juegue y genere puntos para sus compañeros y además defiende.
– Cuándo se te va él ¿Se te viene muy abajo el equipo?
– Y lo sufrimos, sobre todo en el goleo. Fijate que en los siguientes cuatro o cinco partidos, incluidos el que ganamos con Obras de visitante, jugamos a ganar con 75 puntos o menos. Entonces era muy difícil, después las posibilidades que teníamos como la de Kelsey Barlow, Blake Marquardt, incluso Anthony Young, no pudieron prosperar y con Kevin Ware no nos fue bien. Así que el equipo tuvo que esperar y marca que un jugador bueno en este contexto es un montón
-¿Fuller se asemeja a Smith?
– Yo creo que sí por una cuestión de que hace dos años lideró a San Martín y es algo que hace bien y viene de hacerlo en Uruguay. Es un tipo similar a Smith en cuanto aprofesionalismo en toma de decisiones.
– ¿Cambió un poco el scouting de extranjeros para la Liga, al menos con respecto a los últimos cuatro años?
– El juego cambio, en Argentina nos estamos adaptando a jugar con otro estilo y necesitamos jugadores que se hagan cargo de ese uno por uno que antes era visto un poco de reojo. También los extranjeros llegan después de jugar en un montón de ligas donde los nacionales no son tan buenos y acá sí lo son. Hay un nivel táctico enorme y algunos no pueden con eso, por ejemplo tenemos a Moss que físicamente está por encima de la media de la liga, pero tácitamente le cuesta mucho.
– En el caso de ustedes y de Unión ¿Psicologicamente juega distinto para el equipo que cayó de última a jugar por el descenso a ustedes que estuvieron todo el tiempo conviviendo con el último lugar de la tabla y hace bastante sabían que tenían la chance de jugar el playoffs por la permanencia como última opción para quedarse?
– Pienso que en este momento es más una desventaja en este caso para Unión, pero no sé si llega a ser ventaja para nosotros. O sea, ellos evidentemente a nivel anímico los tuvo que haber golpeado, dado que hasta último momento quisieron salir de ahí. Después cuanto influya eso en la serie es bastante relativo, no siempre una desventaja para el rival, es una ventaja para vos.
– ¿Te sirve tu experiencia previa en una situación similar, refiriéndome a lo de Salta Basket?
– Son contextos diferentes, Salta fue una situación extraña, donde había plantel para mucho más y se terminó abajo. En Hispano se sabía de entrada que se contaba con uno de los tres presupuestos más bajos de la liga y de antemano se sabía que se armaba un equipo para permanecer como único objetivo. De todos modos, a nivel histórico, Hispano nunca estuvo en esta situación, por eso es algo nuevo. Cada serie es diferente, si quizás por haber estado en ese lugar me puede dar una templanza distinta.
– ¿En lo deportivo tenés más o menos claro que es lo más importante de esta serie?
– Yo creo que ellos cambian mucho si juega o no juega Jaime, bajando el juego ofensivo en el pick and roll. Tienen un equipo largo, al cual nosotros tenemos que hacer todo lo posible para equipararlo porque va a ser una serie desgastante. Estoy confiado con el equipo que tengo, lo demostró en este último momento, pero le falta la consistencia mental de haber pasado más del setenta por ciento, divagando o acostumbrado a perder. Salir de ahí lleva tiempo, pero sé que el equipo va a llegar, no sé si en modo asesino, pero si sabiendo que está la situación dada para ganar.
– ¿Cuánto vale tener a dos tipos como Saglietti y Cequeira en este momento?
– Muchísimo porque son los dos que marcan el compromiso del equipo, en un grupo armado totalmente de forma heterogénea. Tenemos a Marcos y Junior como referentes, a Moss y Simmons que están todo el tiempo junto, al otro extranjero que recién llego y no hace tanto causa común con los otros dos. Después tenes un grupo de pibes, donde tenes no solo diferentes personalidades, sino que hasta diferentes objetivos individuales. Ducasse no tiene el mismo objetivo que el Chiri Reyes o Víctor Fernández. Muchas veces el mensaje general no le llega a todos de la misma forma y con Marcos y Junior, me quedo tranquilo que van a ser lo posible para tener al grupo enfocado.
-¿Deportivamente por donde puede pasar la serie para ustedes?
– Tenemos que hacernos fuerte defensivamente, nos anotaron mucho en uno por uno, tenemos que ser más consistentes ahí. Después tener la mente fría, que no quiere decir pasiva, desde que llegué que estoy apuntando a levantar al equipo desde lo psicológico y sacarlos de la dinámica que traían. Eso va a ser un factor clave.
– Para vos como entrenador ¿Qué significa esta serie?
– Yo sabía lo que agarraba y después el análisis lo haré con mi equipo, esperando que el equipo se salve. Si lo logramos dirán ‘que bien Hiriart el fierro que agarró’ y si no se salva habrá dos lecturas, lo hicieron mal todos, incluido Hiriart y si se hace abstractamente se puede analizar cuanto cambió el equipo en un período y otro. Yo tomé el trabajo porque somos muchos los entrenadores con pocos lugares y más allá de que había un espacio vacío, no vine a poner la cabeza por ponerla, sino que creo que tenemos las condiciones para salvarnos y hoy estoy seguro que tomé la decisión correcta.
– ¿Qué lectura haces de los nueves cambios de entrenadores en el año?
– Que cada club debería tener un manager como primera medida, dado que es muy difícil ser un entrenador que muchas veces no te dan los recursos humanos para hacer un trabajo bien, mal o regular. Entonces se ha perdido la figura del entrenador hace tiempo, donde por momentos no somos ni siquiera respetados, somos una figurita aleatoria. La Liga ha mutado, allá por los noventa era un liga de entrenadores, luego paso a ser más de jugadores y ahora creo que es más de dirigentes que escuchan más a los jugadores que a los entrenadores. Hay que poner gente full time para una liga profesional y así desterramos que el dirigente hace otra cosa y está en el club para colaborar y ad honoren, un discurso que ya quedó vetusto y poner gente full time que maneje los intereses deportivos del club.
Fuente: Basquet Plus
