Néstor García y su cuerpo técnico anunciaron los 12 jugadores que la Selección usará en el primer partido de esta ventana clasificatoria para el Mundial 2023.
Bases: Juan Brussino y Sebastián Orresta.
Escoltas: Carlos Delfino, Matías Solanas y Luciano González
Aleros: Marcos Mata y Agustín Barreiro
Ala pivotes: Juan Fernández, Federico Aguerre y Nicolás Romano
Pivotes: Kevin Hernández y Tayavek Gallizzi.
El rival será Paraguay, desde las 21.10, con televisación de TyC Sports y DirecTV. El head coach informó primero que decidió no realizar desafectaciones de jugadores (mantendrá los 17 convocados hasta el domingo), “porque realmente los vi muy bien a todos, con muchas ganas y con una paridad muy grande en todas las posicione. Se lo pedí especialmente a los dirigentes de la Confederación… Lo único malo, lamentablemente, es que tengo que elegir 12 para cada partido”.
Para este primer juego se quedaron afuera Leandro Vildoza, Franco Baralle, Martín Cuello, Martín Fernández y Lautaro Berro. Pero el técnico aclaró que esto puede cambiar para el segundo partido, contra el mismo rival, también en Obras, pero a las 22.10.
“Yo, particularmente, tengo muchas ganas de verlos jugar. Noto mucho hambre y eso me da mucha confianza de cómo van a defender los colores de nuestra camiseta. Fueron pocas prácticas, apenas cinco, pero me demostraron todos vinieron a dar, ninguno a pedir. Y realmente me ha sorprendido lo que conocen el juego y la intensidad defensiva que pueden desplegar”, completó el Che.
La ilusión de Juan Fernández
Se viene el debut en la Mayor del más joven del plantel y el ala pivote del Fuenlabrada dice. “Lo espero tranqui, no me quiero hacer la cabeza. Aunque claro que me quedé con la espinita de no haber ido a Tokio”
Fuera de la cancha, en la entrevista con Prensa CAB, piensa cada pregunta y cuida las palabras, pero no porque tema lo que vaya a decir… Sólo quiere ser preciso en lo que pretende transmitir. Juan Fernández es así. Tiene 19 años recién cumplidos, pero luce muy maduro y determinado. Su mirada y la forma en que se expresa lo dicen todo. Socialmente es algo cerrado, también tímido, dos cosas que él reconoce, pero cuando tiene que hablar, habla. En la nota y en la cancha, dando indicaciones o consejos a sus compañeros. “Es mi personalidad, pero no es que doy consejos ni indicaciones, son apenas opiniones… Yo soy así. No tengo idea como soy en comparación a otros chicos de la edad. Pero me gusta hablar, no lo puedo evitar”, explica.
-Se nota, además, tu exigencia, en cada palabra y gesto.
-Sí (se ríe). Es mi forma de vida, no me conformo con hacerlo bien, sino quiero hacer todo excelente. Esa manera me viene bien en el mundo del básquet, porque me exijo yo y a todos a mi alrededor. En realidad, compito a todo, dentro y fuera de la cancha, ya sea en la Playstation o en el truco. Me pone loco perder y que me carguen. El otro día me pasó de jugar al FIFA con un amigo, me ganó cinco partidos seguidos y me dijo ‘¿querés uno más?’. Claro, le dije, me ganó tres más, hasta que uno le saqué y me fui (se ríe).
-Siendo así te habrás quedado con las ganas de ir a Las Vegas, tras la citación para estar en la lista olímpica…
-Sí, claro, me quedé con las ganas, de aprender y medirme, ver cómo estaba en comparación a los mejores jugadores de nuestro país.
-Pero bueno el Mundial U19 te habrá conformado, por lo que rendiste y el puesto de Argentina, ¿no?
-Sí, me dejó muy satisfecho, primero por el trabajo como grupo que hicimos, nos esforzamos para estar entre los 8, lo logramos y si bien me hubiese gustado salir campeón, creo que completamos un muy buen Mundial y nos fuimos contentos.
-¿Y en tu caso? Había mucha expectativa en cómo ibas a rendir en un rol protagónico que pasaste a tener.
-Sí, yo venía queriendo tener estas responsabilidades. En los anteriores torneos había ido siendo más chico y en este caso me tocaba asumir otra responsabilidad, tomando más decisiones. Pero era lo que buscaba. Quería jugar bien y sabía que lo iba a ser bien, porque me había preparado mucho. Más que nada jugar para el equipo, para que le vaya bien. Y si te fijás en las estadísticas te das cuenta que fue así.
-¿Y qué se siente estos primeros momentos en la Selección Mayor? ¿Emocionalmente cómo lo estás viviendo?
-Bien, muy feliz. Tratando de no pensar mucho en eso y disfrutando el momento por el cual me vengo esforzando mucho. También intentando aprender a cada momento.
-¿Cómo fue cuando te llamó Néstor para convocarte? ¿Te costó decir que sí, teniendo en cuenta que tenías que dejar tu equipo, viajar?
-No, para nada. Cuando recibí el llamado, ya sabía que iba a ser un sí. Ni la pensé. No tenía dudas de decir que sí, fue fácil, no pregunté nada… Jugar con la Selección, representar a mi país, me encanta, es lo máximo.
-¿Cómo viene tu temporada en Fuenlabrada? Subiste al primer equipo y debutaste en Liga Endesa. Algo que esperabas…
-Sí, para esto me venía preparando hace años, para tener un lugar en el equipo. Por ahora jugué dos partidos, en uno jugué bien y en el otro no tanto, pero es normal, es la adaptación lógica a otro nivel físico y técnico.
-¿Qué es lo que más te costó en ese sentido?
-Obvio que lo físico, el nivel de ejecución, pero más que nada la diferencia de criterios en arbitraje, entre la EBA y la ACB es grande. Y el otro tema es que te castigan mucho el error. Cada vez que te esquivocás, te quedás enganchado en una cortina o lo que sea, lo pagás con una canasta.
-¿Qué expectativa tenés para los partidos del viernes y sábado? ¿Cómo esperás tu debut en la Mayor?
-Lo espero con tranquilidad. No me quiero hacer la cabeza ni pensar mucho. Espero jugar lo mejor posible y ayudar al equipo en todo lo que pueda. Por ahora conociendo a todos los chicos, porque realmente con casi ninguno había compartido equipos, tratando de charlar, porque yo soy un poco cerrado y uno de los aprendizajes que debo hacer es abrirme un poco socialmente. Cada día se aprende algo y en ese camino estoy.