El Rally Dakar es la carrera más dura del mundo y el factor mental es clave en un piloto. Bien lo sabe el argentino Luciano Benavides que en esta edición tuvo un quiebre psicológico y ello le permite ser el piloto más ganador de etapas en motos. Este jueves el salteño de 27 años consiguió su tercer parcial a bordo de su Husqvarna y ya es sexto en la clasificación general que tiene a su hermano Kevin en la pelea por el triunfo.
“La Odisea”, como se la conoce a esta competencia, llegó al “Empty Quarter” (Cuarto Vacío) que también tiene ese nombre porque ocupa un cuarto del territorio de Arabia Saudita. Ubicado en Rub al-Jali, es el desierto más grande de este de este país y el segundo en el mundo detrás del Sahara ya que también atraviesa Yemen, Omán y Emiratos Árabes Unidos en la Península Arábiga con 65.000 kilómetros. Puede llegar a tener dunas de 300 metros de alto y al correrse en el invierno local los competidores evitan los 55 grados de temperatura que hay en el verano.
Rodeado de montañas de arena, aquí se llevó a cabo la etapa 11 y que es “Maratón”, esa en la que los pilotos no tienen la asistencia de sus equipos y deben hacer de mecánico. Tampoco tienen sus casillas para dormir y deben hacerlo en carpas, como lo hace la mayoría de las 5.000 personas que integran los campamentos.
Luciano se sintió muy cómodo con las dunas y una vez que llegó a la meta contó: “Lo disfruté todo el día de las dunas. Fue como saltar en el patio de mi casa”. Además, dio el dato de cuánto puede llegar a saltar una moto luego de una dunda: “Si venís solo y ves que no se corta (el piso) adelante podés saltar 30 metros como si nada. Depende de la duna y si tenés línea adelante o no”.
“Todavía no puedo creer haber logrado mi tercera victoria. Antes me fijaba mucho en los resultados de etapa y no podía ganar y estaba bloqueado con eso. Ahora me divierto y no pienso en los resultados”, confesó el menor de los Benavides, que es el más ganador de etapas en motos. Con tres éxitos supera por uno al botsuano Ross Branch (Hero) y hasta esta edición del Rally Dakar nunca había vencido en parciales.
Como le dijo a Infobae en la previa de la carrera, trabajó mucho la parte mental con su psicólogo Gustavo Ruiz. “Charlo con él todos los días y a veces hablo más con él que con mi familia. Tengo a diario una sesión de diez minutos y me permite encarar cada etapa como lo debo hacer”, reveló. “La parte que más cambió es la psicológica, la forma en la que uno se enfrenta a la etapa, a las adversidades, al contexto, no mirar tanto a los demás, sus tiempos y no sacar tantas cuentas. Cuanto más te metés en vos, en el roadbook (hoja de ruta) y lo hacés bien realmente lo disfrutás”, subrayó.
Luciano venció en el parcial que tuvo 274 kilómetros cronometrados y que unió Shaybah. Le demandó 2h57m59s para terminar primero y le sacó 1m38s al australiano Daniel Sanders (Gas Gas). El segundo argentino mejor ubicado fue Franco Caimi (Hero), quien es resultó 9° (12° en la general). El top diez lo completó Kevin Benavides (KTM), quien perdió el liderazgo en la general, pero está tercero a solo 2m44s del estadounidense Skyler Howes (Husqvarna). Los otros dos argentinos en la categoría, Diego Llanos (Rieju) y Stefano Caimi (KTM), resultaron 28° (76° en la general) y 33° (28° en el global).
Pilotos-mecánicos
Sin la presencia de sus equipos los competidores debieron meterles manos a sus vehículos. Así se está reglamentado para una “Etapa Maratón” en la que en un plazo de 30 minutos deben hacer un chequeo general y efectuar las reparaciones y cambios de elementos necesarios. Luego los vehículos quedan en un parque cerrado que es un lugar en el que nadie puede entrar, incluso los propios participantes.
Infobae habló con algunos de los protagonistas en las motos quienes fueron los primeros en llegar. “Si se llega sin ningún problema se chequean cosas básicas de la moto. El aceite o pastillas de frenos. La etapa no fue muy larga así que las piezas no sufrieron desgaste. No tuve ninguna caída ni otro inconveniente. Tenemos solo media hora para llegar acá. Tenemos solo media hora para trabajar y si vienes con algún problema grave es casi imposible poder reparar”, explica el chileno Pablo Quintanilla (KTM).
Su compatriota Ignacio Cornejo agrega que “cada vez menos cosas se hacen en la Etapa Maratón porque se pueden intercambiar menos cosas porque las motos aguantan bien dos días sin mecánica. El equipo nos recomienda hacer un chequeo básico y nos llevamos repuestos por si hay que cambiar algo en los frenos y embrague”. Sobre el recorrido Nacho explica que “hubo dunas altas, pequeñas, cortadas, redondas, blandas, duras, había de todo”.
Kevin Benavides, por su parte, indica que “lo primero que hay que hacer es cuidar lo máximo la moto para evitar imprevistos sobre todo porque tenemos solo 30 minutos y eso es muy poco si tenés un problema muy grande. Intentar no caerse, no romper nada e igualmente tenemos que acelerar. Lo que hacemos en una etapa maratón es el chequeo del filtro de aire, de aceite, de frenos, tenemos que apagar el GPS, tapamos con bolsas todos los instrumentos por si hay un poco de humedad”. Su hermano Luciano aporta que “revisamos los rayos y vemos que no haya ningún problema grave”.
Otras categorías
En cuatriciclos venció el brasileño Marcelo Medeiros (Yamaha). Segundo fue el francés Alexandre Giroud (Yamaha) quien se sigue consolidando en las posiciones generales y está cerca de conseguir su segundo triunfo al hilo en el Rally Dakar. El mejor argentino fue Francisco Moreno (Yamaha), quien completó el podio parcial y sigue segundo en los tiempos globales, pero a 1h20m23s del galo.
Pablo Copetti (Yamaha) fue séptimo en la jornada y es tercero en la nómina completa. El santafesino Alejandro Fantoni (Yamaha) culminó 7° y marcha 8° en la general. Manuel Andújar (Yamaha) aún no llegó al campamento.
En Autos el francés Sébastien Loeb (Prodrive) logró su quinta victoria en etapas y la cuarta en fila, pero sigue siendo tercero en la general en la que continúa arriba Nasser Al-Attiyah (Toyota), que está más cerca de conseguir su quinto triunfo en el Rally Dakar. Los argentinos en la divisional terminaron: Juan Cruz Yacopini (Toyota), 12° (10° en la general) y Sebastián Halpern (Mini), 16° y 12° en el global.
En los UTV, los vehículos areneros, en la divisional T3 (prototipos) venció el portugués Ricardo Porem (Yamaha) cuyo copiloto es el argentino Augusto Sainz, el bombero voluntario que debuta en el Rally Dakar. El estadounidense Austin Jones (Can Am) pasó a la vanguardia de las posiciones generales.
En la T4 (vehículos de serie preparados), venció el lituano Rokas Baciuska (Can Am) quien también se mantiene cima del acumulado en los 11 días. El argentino Jeremías González Ferioli (Can Am) fue séptimo y es quinto en la general. Juan Manuel Silva (Yamaha), 15° y 16°. Nicolás Cavigliasso (Can Am) fue 25° y 26°. Ramón Núñez (Can Am), 24° y 28°.
Por último, en camiones Martin Van Den Brink (Iveco) terminó primero en la jornada y ahora trepó al liderazgo en la general.
Lo que viene. La etapa 12 unirá Ardah con Sheybah y será otro recorrido plagado de dunas con 185 kilómetros de velocidad y 191 de enlace, ese tramo que los vehículos van desde el campamento hasta el inicio del sector cronometrado y una vez que terminan este hasta el próximo parque de asistencia.
Fuente: INFOBAE