River Plate, con un equipo alternativo para preservar titulares con miras al Superclásico del miércoles próximo ante Boca por la Copa Argentina, empató 1-1 ante Huracán en el Monumental, por la cuarta fecha de la Liga Profesional. Nicolás Silva abrió el marcador para la visita, mientras que Braian Romero, de cabeza, puso cifras definitivas para el dueño de casa, que fue el que más buscó.
Con una disposición similar a la del elenco titular (4-4-2 flexible, con Carrascal y Rollheiser cerrados y los laterales casi en mitad de cancha), el Millonario asfixió al Globo, al punto que pocas veces le permitió pasar la mitad de campo. Con una presión continua y extendida, recuperó la pelota enseguida que la tomó la visita, por lo que el dominio fue permanente en la primera etapa.
Sin embargo, con la mitad del trabajo realizada con excelencia, a la Banda no le brotó la lucidez a la hora del último pase. Ahí, muchas veces cerró con lo justo la defensa de Huracán y en otras, no apareció la precisión en velocidad. Un par de tiros libres de Enzo Fernández y Julián Álvarez, una chance de frente al arco tras cesión de Zuculini en la que Girotti demoró una eternidad, y un par de buscapiés que no encontraron al receptor fueron lo mejor de River.
El Globo recién arrimó algo de peligro en tiempo de descuento: tras un córner, la pelota derivó en Yacob, quien tiró al arco, con poco ángulo, y rebotó en un defensor. La mala noticia para el dueño de casa: Paulo Díaz, con una molestia, debió ser reemplazado por Jonatan Maidana.
En el segundo tiempo, El Millonario consiguió algo que le había costado en el primero: provocar las estiradas de Marcos Díaz. Dos veces el guardameta debió resolver ante el asedio local. Pero a los 14′ del complemento, el Globo golpeó con una contra electrizante. A la salida de un córner en favor de River, Nicolás Silva abrió para Candia, quien hizo la pausa y derivó en la posición de Triverio. El ariete ex Argentinos y Unión vio el pique el propio silva y lo habilitó de primera. Y el Mosquito fue contundente en el cara a cara frente a Armani.
Huracán, en ventaja, se cerró todavía mejor. Y dejó con pocos espacios para la creación al Millonario. Gallardo no retaceó piezas y mandó al campo de juego a De la Cruz, Emiliano Romero, Fabrizio Angileri, y más tarde a José Paradela, buscando frescura y los caminos que lo llevaran al gol.
Y hasta lo pudo (y lo debió) ganar River, con el centro de Álvarez que se desvió y rechazó Díaz al córner. O la entrada de Carrascal que otra vez se topó con la resistencia del portero ex Boca. Así, la Banda quedó con siete puntos, en una posición expectante en la tabla de posiciones en la Liga. Y apunta al clásico del miércoles.
El partido ante Huracán le dejó enseñanzas. Por ejemplo, que en el retroceso, como le pasó contra Colón o en la ida ante Argentinos Juniors por Copa Libertadores, ofrece algunos desacoples, que los rivales no perdonan. Y que le urge la eficacia que por el momento le está dando Romero. Parece mejor parado que su rival de toda la vida de cara a la serie eliminatoria… Pero también exhibió su talón de Aquiles. Y sabe que deberá dar el 100% para ganarse en la plaza en cuartos de final de la Copa Argentina.
RESUMEN DEL PARTIDO: