El último fin de semana la cantidad de ingresados a hospitales incrementaron de manera brusca ante la situación que movilizó a toda la ciudad. El sector de salud se encuentra preocupado de lo que puede pasar después de los festejos con masividad de gente implicada.
La guardia del Hospital Doctor José María Cullen vivió un fin de semana de desborde. Es que desde la tarde del viernes, tras el triunfo de Colón y a raíz de la gran movilización de personas, se produjeron muchos accidentes y agresiones que terminaron con personas en situación de recibir asistencia médica urgente.
Durante este fin de semana se registraron 40 ingresos por accidente, cuando el promedio es de 5 por día; 14 heridos de arma de fuego; entre 7 o 10 agredidos; 3 heridos de arma blanca y sin contar la cantidad de alcoholizados.
Una cantidad superior a 60 personas fueron asistidas de urgencia, tres veces más de lo normal. Este aumento de demanda sanitaria se da en medio de la segunda ola de coronavirus que tiene al efector de la ciudad al límite de su capacidad. Preocupa a las autoridades el impacto de los festejos multitudinarios en la curva de contagios.