Luego de la escalada incesante de contagios de Covid sucedida entre finales de diciembre y principios de enero los centros de testeos santafesinos viven un alivio. Más de 1.000 personas acudían por día a los seis puntos para testearse en Santa Fe hace solo tres semanas, pero actualmente ese número se redujo en torno al 70%.
Fuentes de la región de Salud Santa Fe indicaron que en esta etapa de amesetamiento de casos luego de la tercera ola los centros de testeos reciben a 300 personas por día como número máximo.
El cambio de protocolo de testeos por Covid estuvo marcado por la innumerable cantidad de santafesinos que se acercaban a los centros de hisopados para ser testeados. Al estar saturado el sistema primario de detección de casos se implementaron modificaciones en el protocolo de detección en la provincia, en donde el criterio clínico de diagnóstico apareció nuevamente como vía para confirmar contagios de coronavirus.
En su momento, estas modificaciones apuntaron a reducir la cantidad de gente que se dirigía en extensas colas en cada uno de los centros de testeos, incluso con un calor agobiante. El nuevo protocolo contempló que solo se testeara a las personas que no sean contacto estrecho de un caso confirmado de Covid, que tengan síntomas y formen parte del grupo de riesgo. Esto indica que cumplan con los requisitos de ser mayores de 60 años, tengan una comorbilidad o estén embarazadas.
La resolución adoptada por el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe durante el pasado 12 de enero alivió el trabajo de enfermeros y trabajadores de la salud abocados a la tarea de hisopar casos sospechosos. Dicha medida se adoptó luego de una reunión que mantuvo la ministra Sonia Martorano junto a sus pares del Cofesa (Consejo Federal de Salud).
El boom de los hisopados de Covid estuvo marcado a su vez por quienes necesitaban del certificado de testeo negativo para poder viajar en sus vacaciones o en sus viajes de de trabajo, momento en el que se pidió colaboración al sector privado de salud y a las obras sociales.
Fuente: UNO