El gobernador Axel Kicillof confirmó “datos” de Manaos en la provincia de Buenos Aires. Ayer, se conoció un caso con esta variante del coronavirus en la ciudad formoseña de Clorinda y las autoridades prometieron destinar la mayor cantidad de vacunas a ese distrito para “evitar la propagación de esta peligrosa cepa”. En Santa Fe, también están en alerta por dos personas que no realizaron ningún viaje y presentan características compatibles con esta cepa.
Hasta ahora, lo que se sabe de la variante es que surgió en noviembre pasado, en la ciudad de Manaos, la capital del estado brasileño de Amazonas. Según indican desde la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo, esta variante denominada P.1, es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que las cepas que la precedieron.
Es una variante con 17 mutaciones, entre ellas algunas sobre la proteína S (spike), responsable de unirse a los receptores de células humanas y de esa manera, facilitar la infección. Estas mutaciones favorecerían al virus para propagarse más rápido que las versiones anteriores.
La primera infección se identificó el 6 de diciembre. “Luego, observamos la rapidez con la que P.1 superó a otras variantes, y encontramos que la proporción de P.1 creció de cero a 87% en aproximadamente ocho semanas”, señaló Nuno Faria, experto en virus del Imperial College de Londres.
El exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta, que fue destituido en plena pandemia por el presidente Jair Bolsonaro por defender el aislamiento, alertó en una entrevista a una televisión local que, si no toman medidas, la nueva variante puede provocar una “megaepidemia” en 60 días.
Por qué la cepa de Manaos es más transmisible:
En un estudio sobre la aparición del virus y su propagación en la ciudad de Manaos, en la selva amazónica, los científicos dijeron que la variante, conocida como P.1, tiene una “constelación única de mutaciones” y se convirtió rápidamente en la variante dominante que circula allí.
De cada 100 personas en Manaos que se habían recuperado previamente de la infección por el coronavirus, “entre 25 y 61 son susceptibles de volver a infectarse con P.1”, dijo Nuno Faria, que colideró la investigación que aún no ha sido revisada por pares.
En el peor de los casos, los fabricantes de las vacunas basadas en las pioneras plataformas de ARN mensajero han asegurado que podrían adaptar sus formulaciones a nuevas variantes en pocas semanas.
Según los expertos, el caso de Manaos viene a graficar las incertidumbres y los peligros de dejar al virus circular libremente sin medidas de mitigación poblacional. Perseguir la consecución de inmunidad de rebaño mediante la infección natural no es una garantía e, incluso, si se alcanza, sería a expensas de miles de vidas.
Mientras se espera más información sobre las nuevas variantes, las medidas preventivas siguen siendo las mismas: que las personas se queden en casa el mayor tiempo posible y que usen siempre tapaboca cuando necesiten salir.