Los excesos de velocidad al volante en la ciudad de Santa Fe son cada vez más frecuentes, se observa a simple vista. La aceleración más allá de los límites permitidos dentro del ejido urbano santafesino encabezan el ranking de infracciones captadas por los radares instalados en distintos puntos de la capital provincial.
La colocación de radares de velocidad o cinemómetros tiene como uno de los objetivos fundamentales la ejecución, control y castigo de los conductores que no cumplen las normas viales y de tránsito, como elemento disuasorio y persuasivo, pero también como estímulo e incitación a construir una mayor seguridad vial.
En la ciudad de Santa Fe, desde noviembre de 2018, son ocho los radares de velocidad fijos instalados en distintos puntos de la ciudad, cada uno con su correspondiente señalización indicando la velocidad permitida. La legislación establece que en zonas urbanas la velocidad máxima en calles es de 40 km/h. y en avenidas 60 km/h.
Además de los radares para el control de la velocidad al volante, existen instalados en la ciudad seis equipos de control con cámaras en distintas esquinas para inspeccionar y multar el cruce de semáforos en rojo, como en avenida Aristóbulo del Valle, en avenida General Paz, en López y Planes, en Alem, en Peñaloza y en Pedro Vittori.
Las zonas donde se ubican los 8 radares son diversos: la zona de la Granja de la Esmeralda, sobre avenida Aristóbulo del Valle en ambos sentidos de circulación, la costanera oeste santafesina, avenida Peñaloza, avenida Alem en ambos sentidos, avenida Gorriti, en barrio Candioti Sur sobre calle Marcial Candioti.
Los cinemómetros miden en tiempo real la velocidad de los vehículos con el objetivo de controlar que los conductores respeten los límites establecidos. Cuando un vehículo supere en esas zonas la velocidad establecida, la infracción será penalizada según la Ordenanza Nº 7.882, con multas diferenciadas de acuerdo con la cantidad en que se exceda el límite.
¿Cómo funcionan los radares?
Los radares o cinemómetros tienen funcionamiento automático y constan de un ordenador de última tecnología con una placa digitalizadora de video que se encarga de congelar la señal entregada por las cámaras de CCTV (circuito cerrado de televisión) de alta definición.
El equipo guarda imágenes digitalizadas de todos los vehículos que excedieron la velocidad establecida en esa vía. Las imágenes son almacenadas en un formato apropiado para su posterior procesamiento con fines de actuación conforme a la infracción cometida. Los datos relevantes son conservados en la imagen propiamente dicha.
Fuente: UNO Santa Fe