Al recorrer la Terminal de Ómnibus “Gral. Manuel Belgrano”, se percibe un intenso ritmo, de momentos frenético, entre las obras de repavimentación que van avanzando condicionadas por la cercanía de la temporada alta (vacaciones) y de las fiestas de fin de año, y los pasajeros que aguardan subirse a un colectivo de media o larga distancia.
Los obreros no paran; los enormes rotomartillos industriales rompen el viejo cemento, se sectoriza, se retiran los escombros y se empieza a rellenar. Se va trabajando por sectores, porque siempre tiene que haber plataformas habilitadas: la vida de la estación de micros local no puede detenerse.
Como novedad, según relevó El Litoral, el área de acceso sobre calle Suipacha está muy pronta a culminarse: apenas queda una “lonja” de unos cuatro metros de largo por medio metro de ancho para repavimentar. En ese punto hay un cartel indicatorio de los giros que deben hacer los micros que vienen por Belgrano, para poder acceder por la apertura a la terminal, por Ricardo Balbín.
Esta apertura es una suerte de “stend” vial que se hizo, justamente, para poder intervenir en todo el acceso. Como había contado este diario hace unas semanas, esta segunda fase de los trabajos es casi “quirúrgica”, pues los choferes de colectivos deben hacer unas maniobras complejas -pero necesarias- para llegar a las dársenas de destino.
De sur a norte
Otra de las novedades es que ya se está interviniendo en el ala sur de la calle interna de la terminal, en la intersección con calle Eva Perón. En ese sector, ya hay tramos donde se ejecutó el rompimiento del hormigón, e incluso hay “rectángulos” que empezaron a ser rellenados con el nuevo pavimento. Todo está vallado correctamente.
De allí hacia el norte, hay un enorme montículo de escombros y arena, a la altura del obrador, aunque no es un obstáculo para la salida de los micros hacia la Av. Alem. Se ve una amplia área repavimentada, que se alterna con otros sectores que aún están rotos. Esto es una constante en toda la calle: se trabaja por tramos a repavimentar.
Hay por doquier máquinas y operarios de BLS Construcciones SA., la firma que fue contratada por la Municipalidad de Santa Fe para ejecutar las tareas. Frente al Cobem, pasando la plataforma 26, los pasajeros van subiendo al micro correspondiente.
Los choferes, es cierto, deben realizar maniobras “finas”, cuidadosas al volante. Frente a la dársena 20, hay un área que aún debe ser intervenida. Como se dijo, todo va por tramos. Y ya desde la 9 y hasta la 1, con dirección al norte, están las plataformas habilitadas. Es de siesta, y el movimiento de personas que llegan y se van es incesante.
A la altura de donde está la senda peatonal que comunica el ex Predio Ferial con la calle interna de la terminal, hay un sector ya listo, repavimentado. No se ve mucha basura en las inmediaciones, y los escombros se van ubicando de modo que no sean un estorbo para el paso.
Frente a la dársena 1, poco más al norte, están las mallas rojas que delimitan un tramo donde está terminando de fraguar el hormigón.
En el acceso
El acceso a la calle interna, por calle Suipacha, está casi terminado. Apenas resta un tramo corto. Se ve, como se dijo, el cerramiento con los tachos y las mallas de color rojo. Y un cartel indicatorio sobre los giros que hay que hacer para acceder por la apertura transitoria sobre calle Ricardo Balbín.
El “rodeo” es el siguiente: quien viene por Belgrano, debe seguir por diagonal España, luego Junín, San Luis y Suipacha, para girar por Balbín.
Los colectivos ingresan de oeste a este, por Suipacha, por ese “stend” vial transitorio. La calle Balbín es angosta (incluso se ven autos particulares estacionados a la derecha, cosa que el municipio había desalentado), y aquí aparece la habilidad de los choferes para maniobrar y entrar a las plataformas de la terminal.
Al girar por ese pasaje temporal y entrar a la calle interna, los choferes acceden por la mano derecha. Pero luego deben “vivorear” hacia la izquierda, con el objetivo de eludir un sector que está siendo repavimentado. Van despacio y prudentemente, pudo constatar El Litoral. Se ve un inspector municipal monitoreando los movimientos de los micros y de los operarios.
Detalles técnicos
Hace 20 días, este diario adelantaba que los trabajos tenían un avance del 50%. El plazo de culminación está previsto para el 15 de diciembre -según consta en el pliego licitatorio-, aunque esto depende de que acompañen las condiciones climáticas, puesto que si llueve, las labores se interrumpen. El monto total de los trabajos es de 311 millones de pesos.
“En total son 2.000 los metros cuadrados de bacheo que se concretarán y el ancho de la calzada permitirá que se trabaje por sectores, dejando una vía de circulación interna en el lado este de los colectivos y el acceso a las dársenas correspondientes para cada empresa”, había informado el Gobierno local.
Con información de El Litoral