En las primeras horas de la mañana un fuerte estruendo sobresaltó a los vecinos de Estanislao Zeballos al 3400, en Don Bosco, es que la pared norte de la distribuidora del Interior, que aún permanecía e pie tras el incendio ocurrido el jueves pasado, se derrumbó. En el lugar está uno de los dueños del negocio junto a un grupo de trabajadores, quienes fueron avisados de lo ocurrido.
Según trascendidos, los privados que administran la distribuidora ya habrían contratado una empresa para ejecutar la demolición, pero la caída de la estructura, la que estaba muy dañada, finalmente colapsó.
En total, en el incendio trabajaron un total 62 personas rotativas, desde el comienzo de las llamas entre las 13 30 y las 14 del jueves.
"En el lugar estuvieron las tres guardias del Cuartel Central, Cuartel de Zona Norte perteneciente a la Agrupación Bomberos Zapadores Santo Tomé. Vino gente de franco por cuenta propia a trabajar, vinieron solos sin que los convoquemos. También vino personal de Bomberos Voluntarios de Las Flores y de Recreo" destacó Blanc.
Desvíos en el lugar
La zona se encuentra vallada y con cortes en la intersección de Facundo Zuviría y Estanislao Zeballos. Lo mismo ocurre en Estanislao Zeballos y San Lorenzo, frente al edificio, donde además se puede ver una consigna policial.
Por último, sobre Castelli y San Lorenzo también está cortado al tránsito. Por lo menos esto seguirá así hasta se diagrame las tareas de demolición y remosión de escombros en el lugar.
Fuente: UNO Santa Fe