Este jueves, luego de los incidentes que se produjeron tras el encuentro entre Don Salvador y El Cadi en Rincón, uno de los futbolistas del equipo visitante dialogó con Oid Mortales de Radio Gol 96.7 y explicó lo sucedido.
"Es una pena que haya estado mi mamá presenciando", comenzó lamentando Mariano Castelarin y detalló: "Uno de los autos rotos era de ella y un piedrazo pego en el vidrio de ella. Yo llego empezado el segundo tiempo y las condiciones no estaban dadas para inciar el partido porque había mucha gente colgada del tapial. No había policía, no había seguridad".
En ese sentido, señaló que "los once jugadores dentro del partido se comportaron bien, hubo roces normales. Pero no se podía sacar un lateral o un córner porque te caían un cuarto de ladrillos".
"Dos veces nuestro arquero advirtió que no se podía jugar en esas condiciones", indicó Castelarin y agregó: "Vi jugadores en la puerta del club increpándonos a la salida. Hace 4 años atrás jugué en El Cadi y yo los conozco. Sé con nombre y apellido quiénes eran".
El futbolista manifestó también que "a dos cuadras del club y nos esperaron 15 motos. La reserva se tuvo que escapar del club por el terraplén. Los chicos de primera fuimos en nuestros autos y a las dos cuadras eran 10 motos con piedras, palos, de todo".
"Se revienta un vidrio y mi hermano se cortó la mano y la rodilla", afirmó y aseguró que "uno se acercó y le dió una trompada de atrás a un compañero en la nariz". Escuchá la nota completa.