Por contexto, el punto les terminó cayendo bien tanto a Vélez como a Godoy Cruz. El primero, porque desde que llegó Méndez se mantiene invicto, suma siete de nueve puntos y así sigue sumando para salir del fondo. El otro, porque le cuesta como visitante y se mantiene en los puestos de clasificación a las Copas, el ambicioso objetivo que tiene para esta temporada. No fue un partido bien jugado, pero sí intenso. Es lo que propone el Fortín desde que llegó el nuevo técnico.
Las dos caras de Gianetti y el Ruso Rodríguez
Caso extraño, los dos futbolistas que más se destacaron fueron figuras y verdugos. De un extremo a otro. Sin escalas. Se trata de Lautaro Gianetti y Diego Rodríguez. El defensor de Vélez puso en ventaja a su equipo tras una salida en falso del arquero del Tomba. Minutos después, el defensor salió lejos y a destiempo y permitió el empate de Galdames para los mendocinos. En el caso del arquero, remendó su grosera falla con dos apariciones notables, dos tapadas a puro reflejo para mantener en partido al Tomba. El capitán quizá sufrió en la jugada del gol los mareos que tuvo durante el partido, pero que no le impidieron seguir jugando y terminar el partido siendo importante.
El notable cambio de Vélez
De Vélez hay que rescatar el cambio de actitud no table que muestra desde la llegada del Gallego. Y que también repercutió en el ambiente del Amalfitani, que pasó del enojo total al de apoyar a este equipo. Aun luego del empate de Godoy Cruz, el Fortín se hizo cargo y fue a buscar el triunfo. tuvo personalidad pero le faltó fluidez en el juego. Pudo haber llegado al segundo con un ataque en donde Bou encontró ventaja numérica, pero no centró para la entrada en solitario de Prestianni. El juvenil jugó un primer tiempo de alto nivel y luego, algo cansado, mermó su rendimiento, aunque terminó siendo el más claro del local.