Después de que el Manchester City se asegurara el boleto a la final de la Champions League, este miércoles el Chelsea superó al Real Madrid y consiguió el pasaje para enfrentar en el gran duelo decisivo al equipo de Pep Guardiola en una final inglesa. El conjunto de Thomas Tuchel ganó 2-0 y se impuso por 3-1 en el resultado global, jugará su tercer final y buscará la segunda Champions de su historia.
El marcador se rompió a los 27 minutos, cuando N’Golo Kanté, luego de una larga posesión del cuadro inglés, improvisó una pared con Werner, rompió en velocidad, encontró el hueco y al juntar marcas soltó para Kai Havertz quien quedó cara a cara con Courtois, pero su disparo dio en el travesaño. El rebote le cayó a Timo, quien había acompañado la acción por derecha y de cabeza definió sin resistencia para celebrar el 1 a 0.
Los blues perdonaron varios contragolpes y en cada uno le daba vida a su oponente, pero cuando restaban 5 minutos para el final por fin pudo estampar el 2 a 0. Kanté, figura de la serie, fue quien comandó la ofensiva, junto marcas, esperó hasta el último instante y soltó a su derecha para que Christian Pulisic llegue hasta el fondo, levante la cabeza, haga la pausa justa y filtre el toque al medio para que Mount se arroje al suelo selle el segundo.
El Chelsea tendrá ahora una cita con la historia el 29 de mayo frente al Manchester City en una final que expone la supremacía de la Premier League por sobre cualquier torneo en Europa. El elenco blue, campeón en 2012 del certamen al superar al Bayern Múnich, jugará su tercera final, la anterior había sido frente al Manchester United cuando cayó por penales en 2008.