El Gobierno nacional cancelará este viernes el vencimiento por US$ 2.700 millones que opera con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y continuar con las negociaciones para reformular el acuerdo de Facilidades Extendidas.
Fuentes oficiales indicaron que se abonarán US$ 1.900 millones en DEGs (la moneda del Fondo Monetario) y otros US$ 800 millones en yuanes, para completar el compromiso postergado la semana pasada.
Según las fuentes, los DEGs resultan del remanente de giros anteriores que había realizado el FMI, mientras en el caso de los yuanes serán girados a la cuenta del organismo que luego buscará un país que los cambie por DEGs.
En una semana la Argentina deberá pagar otros US$ 1.300 millones correspondiente al primer vencimiento de julio.
De esta forma se evita que el país entre en default con el organismo, con el riesgo que se caiga el programa en curso, lo cual sería un problema adicional para retomar la negociación.
Así lo habían señalado funcionarios del Ministerio de Economía luego de la reunión que mantuvieron el lunes por la mañana junto a Massa.
Sin embargo, con el correr de los días persisten las diferencias y, en consecuencia, la Argentina deberá pagar y luego seguir buscando los puntos de acuerdo.
Durante su presentación el martes en la Cámara Argentina de la Construcción, Massa dio una pequeña pista al indicar que el acuerdo podría pasar de pautas trimestrales a una general por el segundo semestre del año.
Hasta el momento, los mercados operan con calma descontando que la Argentina y el FMI llegarán a un entendimiento.