Manchester City y Manchester United se vieron las caras en Wembley por la final de la FA Cup, encuentro que significaba el primer partido decisivo entre ambos, y la gloria se quedó en la vereda celeste de la ciudad inglesa: con dos golazos de Ilkay Gundogan, los de Pep Guardiola se impusieron por 2-1 ante los de Erik Ten Hag y levantaron por los aires de Londres la tan ansiada presea que los pone un paso más cerca de la triple corona en esta temporada.
Las emociones comenzaron a flor de piel en el mítico estadio de Londres. A tan sólo 12 segundos de juego, y tras el puntapié inicial, la pelota le llego a los pies a Ortega Moreno, quien lanzó un pase largo para que Erling Haaland la peine contra la última línea del United. Ahí fue cuando Kevin De Bruyne saltó en la disputa con Victor Lindelof, quien concretó un despeje defectuoso, se la dejó servida a Ilkay Gundogan en la puerta del área y el mediocampista alemán no dudó: zapatazo de derecha y apertura del marcador tempranera para los Ciudadanos.