River igualó 1 a 1 ante Sporting Cristal de visitante, en el partido correspondiente a la cuarta fecha del Grupo D de la Copa Libertadores y se ve obligado a ganar los últimos dos encuentros como local para no depender de nadie y aspirar a clasificar a los octavos de final.
En el primer tiempo le costó llegar a fondo al equipo de Martín Demichelis, pero en cuanto se enchufó comenzó a asediar cada vez más y merecer torcer el marcador. Nacho Fernández, que encontró buenos espacios toda la noche, lo tuvo dos veces, la primera con una aparición que diluyó en un centro y después con un tiro libre. Del mismo modo amenazó también Nicolás De la Cruz, que en otra se topó con el arquero Renato Solís, quien también controló un remate de Lucas Beltrán.
Con la más clara del Millonario se cerró el primer tiempo: una veloz combinación en el área dejó a Esequiel Barco en posición de gol, pero su furibundo disparo reventó el travesaño, y Rodrigo Aliendro no pudo aprovechar el rebote.
El complemento se inició con una bandera roja para la visita. Carlos Lora tiró un centro bombeado que le picó en el área chica, muy cerca de la línea. Pero en lo que siguió pareció continuar el dominio argentino, aunque ya no llegaba con claridad. Hasta que a los 18 minutos llegó la debacle cuando Paulo Díaz le tiró un pase atrás a Franco Armani y éste despejó con una devolución al medio que le cayó como un obsequio a Yoshimar Yotún entrando al área: corrió de frente al arquero y lo fusiló con un tiro a su izquierda.
River intentó mantenerse estoico para recuperar el pulso del trámite y, a los 27, una jugada de VAR le permitió a Cristian Garay cobrar el agarrón de Rafael Lutiger sobre Nacho, que además significó la expulsión del local. Pero el ingresado Miguel Borja desperdició el penal, con mérito del arquero Solís que le adivinó el palo.
A los 38, otra vez el travesaño frustró a Barco, pero tras el rebote recibió Aliendro para concretar con un tiro a la izquierda del arquero. Empezaba otro partido en el final con River yendo por todo. Otro ingresado, Marcelo Herrera no pudo soplar un centro que significaba el segundo, y el de Núñez casi pierde todo en el cierre con un tiro en el palo del ingresado Joao Grimaldo.
