El ex ministro de Seguridad porteño Marcelo D´Alessandro declaró ante el Tribunal Oral Criminal 25 que los policías integrantes de la brigada que son juzgados por el crimen del joven Lucas González actuaron de manera totalmente irregular.
D´Alessandro, que era ministro al momento de los hechos, aclaró que no era común que las brigadas policiales se movilizaran en un vehículo particular sin patente alguna. Ese día, la brigada que integraba Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Nieva interceptó el vehículo en el que iba Lucas con tres amigos bajo el argumento de que lo creían sospechoso y en medio de tareas de vigilancia que ellos estaban realizando por actividades vinculadas al narcotráfico en Barracas.
Lucas había salido de entrenar del Club Barracas momentos antes con tres amigos y se movilizaban en un auto. Fue interceptado y baleado por los policías ahora acusados, y el joven de 17 años que iba en el asiento del acompañante murió al recibir dos impactos de bala.
En su declaración, D´Alessandro dijo que aportaron en la causa los datos de movilidad del vehículo en el que iba la brigada y que son aportados por el sistema de geolocalización que tienen. Además, en base a las cámaras de seguridad, detalló que quedó claro que el auto momento antes había podido interceptar al de Lucas y sus amigos.
El abogado querellante representante de la familia de Lucas, Gregorio Dalbón, le preguntó si era normal que un vehículo policial no identificado circulara sin patente: “No”, respondió D´Alessandro.
También el ex ministro criticó a los tres policías acusados del homicidio al señalar que al interceptar al vehículo en el que iba Lucas nunca se identificaron como miembros de dicha fuerza de seguridad.
Asimismo, criticó que los policías intervinieron sin orden judicial previa más allá de las sospechas que los acusados dijeron tener sobre el vehículo.
Inicialmente, los efectivos ahora acusados intentaron justificar que hubo un enfrentamiento armado entre ellos y los chicos, pero luego se descubrió que aquella versión era falsa. Como parte del plan para justificar su accionar, los efectivos plantaron un arma de fuego en el interior del vehículo en el que iban los chicos.
El juicio se encuentra en la instancia final de testimonios y para junio se prevé la etapa de alegatos de la querella, la fiscalía a cargo de Aldo de la Fuente y de las 14 defensas. Luego en fecha a determinar, el veredicto.
Según los delitos por los cuales acusa la fiscalía y la querella se prevé que soliciten prisión perpetua para los tres policías acusados de homicidio y de 25 años para el resto de los efectivos imputados por el encubrimiento, las amenazas y la privación ilegítima de la libertad de los tres amigos que iban con Lucas ese día.
Fuente: NA
