Luego de la suspensión del partido ante Lanús, la dirigencia de Unión se puso en campaña para cerrar un vuelo chárter con destino a Mendoza, para jugar el viernes a las 15.30 horas con Godoy Cruz, en el estadio de Gimnasia y Esgrima. Más allá de los 1.000 kilómetros que separan a nuestra ciudad de la capital cuyana, está el detalle de que el martes que viene (9 de mayo), Unión deberá jugar su partido de Copa Argentina ante Almagro, en San Nicolás.
Por tal motivo, se quiere evitar el cansancio lógico de dos viajes seguidos en micro. De todos modos, parte de la delegación irá en colectivo (auxiliares e integrantes del cuerpo técnico), en tanto que los jugadores y el Gallego Méndez lo harán en el avión. Respecto de lo ocurrido el domingo, el árbitro Fernando Espinoza, al principio, quería que el partido se jugara. Pero cuando hizo el primer recorrido por el campo de juego, apenas arribado al 15 de Abril, cayeron algunas chapas sobre la platea baja y allí decidió que el partido se debía suspender. Naturalmente que la decisión se tomó en forma conjunta y la policía también dio a conocer su opinión respecto de los serios inconvenientes que se podrían suscitar en el caso de permitir que el público ingrese al estadio.
Ahora, los dirigentes de Unión tendrán que hacer lo que se debe hacer para que el estadio continúe habilitado como hasta el momento, más allá de todo lo que está faltando para el final de obra. Respecto del equipo, si bien no se conoció oficialmente la formación que iba a poner el Gallego ante Lanús, se supo que Mele; Vera, Calderón, Corvalán y Esquivel; Aued y Roldán; Machuca, Luna Diale y el Rayo González; Thiago Vecino, eran los que tenían los “boletos comprados” para jugar desde el arranque.
Con información de El Litoral
