Conseguida la Copa, el Barça ya está en modo Liga y con un Messi descomunal. Lograr el doblete alumbraría su temporada más sombría en los últimos tiempos. La caja está vacía, pero su museo podría tener dos títulos más. Para ello debe ganar los siete partidos que le quedan, lo tiene en su mano. No fallar en este último mes de competición compensa con creces unos meses de travesía por el desierto que empezaron con el intento de fuga de Messi y que se fueron apaciguando con la salida de Bartomeu y la posterior llegada de Laporta. Olvidado el revés de Champions, ahora reina la felicidad en Can Barça, no hay quien pare a Messi cuando se pone a jugar y tiene siete finales por delante para cerrar un gran año.
El Getafe, que la semana pasada privó al Real Madrid de bastantes opciones al título, no tuvo la misma suerte ante los de Koeman -pese a que metieron el miedo en los de Koeman tras el 3-2- y fue superado en el Camp Nou. Los de Koeman no demostraron ni resaca copera ni cansancio -tampoco tuvieron mucho desgaste ante un inofensivo Athletic- al punto de que jugaron todos los titulares de la final salvo Sergi Roberto por Dest. Un premio para el equipo, pero un riesgo por el desgaste que puedan tener en vísperas de la salida más complicada que les queda en Liga: Villarreal en sólo tres días. Bordalás, que se juega más que media temporada ante el Huesca, reservó a algunos jugadores como Arambarri, Timor, Enes Ünal o Mata, pero si mantuvo en el equipo a sus tres jugadores con raíces azulgranas: Cucurella, Aleñá y Kubo.
Parecía que el Barça iba a resolver el partido por la vía rápida. Con Messi al nivel actual es imparable. En el minuto 3 ya avisó Leo con un gran remate al travesaño -que de entrar hubiera sido anulado por fuera de juego previo de Jordi Alba- y en el 8 ya había adelantado a su equipo tras definir a la perfección un gran servicio en largo de Busquets. Pero los de Koeman no contaban con que el Getafe empatara sólo cuatro minutos después. Con Mingueza siendo atendido en la banda tras un mal apoyo en el que se le giró la rodilla, un ataque por la derecha del cuadro madrileño acabó con un centro de Cucurella que remató mal Ángel y Lenglet introdujo en su propia portería. El empate no frenó la euforia local y Messi seguía a lo suyo con dos nuevos remates que detuvo David Soria.
Al filo de la media hora el Getafe ‘devolvió’ el favor al Barcelona en el colmo del infortunio para los madrileños. Un balón sin peligro lo cedió hacia atrás Chakla sin ver que David Soria estaba fuera de su portería y le batió con una cesión ajustada al palo. Y cinco minutos después llegó la sentencia con un nuevo de gol de Messi, que está como en sus mejores tiempos. Mal despeje de Maksimovic. cabezazo de Lenglet buscando a Messi que dispara de volea al poste y marca en su segundo intento tras recoger el rechace. La primera parte del argentino fue descomunal
Mucho cambio y susto final
Koeman hizo dos cambios al descanso: retiró a Lenglet y Piqué por Araujo e Ilaix. Bordalás hizo tres pensando ya en el Huesca y que este partido estaba perdido. Se fueron Aleñá, Cucurella y Maksimovic por Arambarri, Sadit y Kofi. La segunda parte no empezó con el ritmo de la primera. El Barça tocaba al ritmo de Busquets y ya no hacía tanta velocidad. El Getafe no se encerró y buscó la presión alta por momentos aprovechando que el Barcelona no llegaba tanto y tuvo premio ya que se metió en el partido gracias a un penalti de Araujo sobre Enes Ünal. Error del uruguayo al pisar al delantero azulón en una jugada sin peligro y 3-2 en el marcador tras no fallar el turco en el lanzamiento.
El Getafe se vino arriba y a Koeman le entraron los nervios. La pagó con Mingueza -tras subir el canterano al ataque a lo loco en una jugada- y le cambió tres minutos después por Umtiti. Messi apareció menos en este periodo y el Barça lo notó al punto de tener problemas a la hora de controlar el balón por la presión de los de Bordalás. Un partido que tenían controlado dejaba de estarlo y el Getafe se asomaba a la portería de Ter Stegen. Pero volvió a aparecer Messi poniendo un balón de córner en la cabeza de Araujo para espantar fantasmas. En el añadido, penalti de Chakla sobre Griezmann, y el propio francés cerró la goleada y una victoria que le mantiene muy vivo en la lucha por el título liguero.
Fuente: As.