El menos conocido, Oscar Antonio, “Tony”. El “medio conocido”, Nelson Pumpido, “Ruly”. El más conocido, Nery Alberto, según un tal Diego Armando Maradona que lo adoraba, “camino de tierra”…(no tiene manos). Los tres hermanos Pumpido jugaron en Unión. Luego, llegó el tiempo de Juan Pablo Pumpido, que arrancó como DT de inferiores, reserva y Primera de AFA.
En el caso de Nery, su vida es Unión: hincha, socio, jugador, DT y secretario técnico. Lo cierto es que la sangre tira como nunca. Ahora, Fran Pumpido, el hijo de Nery categoría 2004 firmará planilla este viernes contra Instituto en reserva de AFA. Así lo decidió el “Tato” Marcelo Mosset, hoy entrenador de la reserva tatengue.
“Es un volante intenso, puede jugar por derecha y por izquierda”, comentan a El Litoral acerca de las condiciones de Fran Pumpido. El día que debutó en inferiores, el mismo Nery le escribió a su hijo en redes sociales: “Qué lindo te quedan esos colores. Felicitaciones Fran Pumpido en el debut en AFA y del club del cual somos hinchas”. El año pasado, en agosto, el hijo del Secretario General Adjunto de la Conmebol y número 2 del fútbol sudamericano, le hizo un regalo muy especial a su padre.
“En La Tatenguita se jugaron los clásicos santafesinos de Inferiores de la Liga Profesional, con cuatro victorias de Unión, un empate y un triunfo de Colón, y con un festejo de gol que se viralizó a lo largo y a lo ancho de la ciudad por lo emotivo y por el peso del apellido del protagonista. Es que el tanto del empate rojiblanco en la Quinta División (1-1) lo marcó Francisco Pumpido, hijo de Nery, ex arquero del equipo y de la Selección Argentina y uno de los grandes referentes de la historia tatengue. Parado detrás del alambrado junto a su mujer, ambos padres disfrutaron del gol y del festejo de Francisco, que corrió hacia ellos para dedicárselos”, afirmaba el diario deportivo Olé.
Ahora, le llegó el momento a Fran Pumpido de firmar su planilla oficial en la reserva de AFA del Club Atlético Unión. Es el quinto Pumpido (Tony, Ruly, Nery, Juampi y Nery) en dejar el apellido marcado en rojo y blanco. Sin dudas, la sangre tira.
Por Darío Pignata para Radio GOL y El Litoral
