Una de las tareas que tendría José Vignatti en su regreso de Qatar, donde estuvo mirando los partidos de la Argentina, en la primera parte de la Copa del Mundo, era tratar el asunto de las desvinculaciones de aquellos jugadores, como es el caso de Juan Sánchez Miño.
Juan Sánchez Miño, al igual que Julián Chicco y Mario Otazú, no están dentro de la consideración de Marcelo Saralegui, quien en su primera parte como entrenador de Colón utilizó poco a los primeros dos, mientras que al paraguayo casi que no le dio participación.
Desde Buenos Aires, se informa que el lateral izquierdo Juan Manuel Sánchez Miño acordó hoy su incorporación a Lanús, equipo que también contará con el regreso del volante Matías Esquivel, por quien Talleres de Córdoba no hizo uso de la opción de compra de su ficha.
"Sánchez Miño arribó esta tarde a un acuerdo con la dirigencia del club, que le ofreció el vínculo por un año con opción a una temporada más, tras quedar libre de Colón, de Santa Fe. El lunes cumpliría con la revisión médica para firmar el contrato", detalló a Télam una fuente cercana a la conducción de Lanús.
El lateral-volante izquierdo, de 32 años, iniciado en Boca Juniors, con pasos posteriores por Torino (Italia), Estudiantes de La Plata, Cruzeiro (Brasil), Independiente y Elche (España) se convirtió así en el cuarto refuerzo para Lanús para la temporada 2023 de la Liga Profesional, en la que debe realizar una muy buena campaña para no correr riesgos con el descenso por su muy bajo promedio.
De esta manera, Colón se sacó de encima un contrato muy importante, y ahora todo apunta a que en las próximas horas quede confirmada la salida de Otazú, en tanto que se busca llegar a un acuerdo con el volante Julián Chicco. Por otro lado, Tomás Sandoval tendría su destino en Quilmes, en tanto que Saralegui pretende que se quede Brian Farioli.
Fuente: UNO Santa Fe