Con apenas 21 años, Tomás Chapero consiguió festejar un título con la Selección Argentina de básquetbol. El joven, que arrancó en este deporte en el colegio La Salle Jobson, como una actividad escolar y recreativa, formó parte del plantel que obtuvo la AmeriCup en la final ante Brasil, en las propias tierras del país vecino. Antes, habían dejado en el camino nada menos que a Estados Unidos. Sin dudas, una consagración superlativa.
Además, hacía 11 años que el equipo nacional no se alzaba con esta corona continental, y fue la tercera en toda la historia, lo que sirve para tomar dimensión de lo logrado.
Chapero se inició en el básquet formativo en el Club Unión, donde participó de las categorías premini y minibásquet. Luego, por cuestiones de trabajo, la familia regresó a la localidad de Vera, de donde es oriundo el papá. Allí jugó un año más en Sanjustino y un semestre en Círculo Recreativo de Vera, antes de pasar a Bahía Basket, donde participó en la Liga Nacional entre 2018 y 2021.
Actualmente, Tomás Chapero juega en España, en el Bosco de la Liga EBA, donde promedió 11,9 puntos, 9 rebotes, 1,7 asistencias y 1,5 tapones en 30,9 minutos por partido, de los 20 que jugó.
Su muy buena altura (2,06 metros) y su juventud (de hecho, fue el menor en la lista nacional para la AmeriCup), lo transforman en una gran promesa para el básquet argentino.
El santafesino dialogó con Daniel Dorfman, uno de los conductores junto a Pablo Carranza, del programa Doble Base, que se emite por CyD Litoral los jueves a las 19.
Fuente: El Litoral