Tras los hechos de inseguridad que sufrieron choferes de colectivos urbanos de la ciudad de Santa Fe, este viernes al mediodía se reunieron autoridades del Ministerio de Seguridad, la Unidad Regional I, empresarios del sector, delegados de las líneas y la Municipalidad, donde se debatieron medidas y garantías que permitan un funcionamiento sin riesgo para choferes y usuarios.
“Fue una reunión positiva porque se comprometieron a tratar de que haya control policial y garantías para que tanto los choferes como usuarios que necesitan del servicio puedan estar tranquilos”, detalló Sebastián Alen, secretario de Comunicación de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Santa Fe, en diálogo con El Litoral.
Una de las decisiones que se tomaron fue que la Línea 13 que desde el pasado martes a la noche dejó de llegar, desde las 18.10 y hasta las 7 de la mañana siguiente, a la cabecera, ahora vuelve a su recorrido habitual. “No hará más restricción de horario de la Línea 13 porque va a estar monitoreada la zona”, indicó Alen, en relación a las garantías que ofrecieron las autoridades de Seguridad.
“Va a haber control policial a toda hora y en diferentes lugares, tanto en las cabeceras como en cualquier punto de Alto Verde, no solamente en los horarios que ocurrieron los hechos”, mencionó el secretario de Comunicación de UTA Santa Fe.
Del encuentro participó Facundo Bustos, coordinador del Ministerio de Seguridad; Fernando Peverengo, secretario de Control del municipio; personal de la Policía de la Provincia; Prefectura; y referentes de las empresas de colectivos.
Los hechos
La semana pasada el primer episodio lo sufrió un chofer de la Línea 2; el lunes por la noche, el robo a tres trabajadores de la Línea 13 en Alto Verde. Mientras que el martes por la tarde, una lluvia de piedras cayó sobre una unidad de la Línea 15 a la altura del Mercado de Abasto. Estos hechos de inseguridad, con uso de violencia se vienen repitiendo de manera alarmante en el servicio de transporte urbano de pasajeros, una actividad que tiene a la calle como principal lugar de trabajo.
Además del riesgo para las personas agredidas, teniendo en cuenta que el chofer de la Línea 2 recibió un fuerte golpe en la cabeza y los trabajadores de la Línea 13 fueron asaltados en la parada a mano armada, los usuarios del servicio tampoco tienen las garantías suficientes para trasladarse de manera segura. Al mismo tiempo, el servicio en sí se ve afectado, ya sea porque se suspende en forma transitoria (como ocurrió por un rato el martes con la Línea 15) o porque se resiente en algún tramo (como en la Línea 13).
Fuente: El Litoral