Por suerte, esta vez la gran protagonista fue la pelota. Después del escándalo en el partido entre Barracas y Patronato de la fecha pasada, en Vicente López ni siquiera se revisó una jugada en el VAR y el fútbol se llevó todos los flashes. Bah, en realidad se los llevó Maxi Gagliardo….
Es que Platense, desde el arranque del encuentro, mostró la intención de buscar el triunfo y con Mauro Zárate e Ignacio Schor como bandera, lo complicó y bastante al Guapo. Es cierto que el equipo local manejó la pelota y jugó en campo rival pero, al menos en el primer tiempo, le costó bastante tener profundidad…
Sin embargo, como no lograba acercarse tanto al arquero, probó con la alternativa de los remates de media distancia. Primero fue Zárate, quien en dos oportunidades estuvo muy cerca de romper el cero. Y después Gino, que obligó a que Gagliardo volara para desviar su tiro…
Barracas fue, apenas, un equipo de momentos. Algún flash de juego durante la primera mitad y una chance clarita en el arranque del complemento en la que Colmán demoró demasiado y le permitió a Ledesma achicar para ganar el mano a mano.
Luego de esa y durante gran parte del segundo tiempo, fue el show de Gagliardo: es que de abajo y de arriba, el arquero estuvo muy seguro y fue el gran vencedor del duelo con Mauro Zárate, que tuvovarias situaciones claras pero no pudo vencer al arquero.
La idea del equipo visitante nunca se pudo trasladar al campo de juego, no hubo sociedad de juego entre Tapia y Valenzuela, mientras que tampoco funcionaron los cambios ofensivos de Sergio Ramos, que durante un rato llegó a tener en cancha cuatro delanteros (Mouche, Colmán, Sepúlveda y Rincón), pero ni así pudo crear peligro…
El empate fue un premio para el Guapo, con medalla especial para su arquero. Y, claro, dejó un sabor amargo en el Calamar, que pretendía (e hizo los méritos) para quedarse con los tres puntos en su casa, lo que le hubiera permitido quedar en los primeros puestos de la tabla…