"Incertidumbre", "inestabilidad", "desabastecimiento", "inflación" son algunas de las palabras que hacen eco a lo largo y ancho del país cada vez que se viven momentos de crisis económica, como el que padece Argentina desde hace tiempo. Y así lo marca la inflación de junio, según los datos del Indec, fue de 5,3% y en lo que va del año ya representa una variación de 36,2%.
Ante esto y con la imperiosa necesidad de allanar un poco el camino y darle algo de tranquilidad a los santafesinos, la Secretaría de Comercio Interior y Servicios de Santa Fe, referentes de supermercados y quioscos se reunieron para analizar la situación de los diversos productos que pueden llegar a faltar en las góndolas por la crisis cambiaria.
"La reunión fue para cruzar información y analizar el panorama que se está viendo en cada una de los niveles mayoristas, minoristas, comercios de proximidad, y la relación con las empresas industriales", comentó Juan Marcos Aviano, secretario de Comercio Interior de la Provincia, ratificó: "Coincidimos en que no hay desabastecimiento, es lo que nosotros veníamos detectando en las fiscalizaciones".
Según remarcó Aviano, los supermercados tienen para reponer góndolas, "los galpones están llenos, el aprovisionamiento está siendo normal y a su vez se está respetando las compras previas a todos los cambios en economía que fueron motivo de algunos cimbronazos en los factores que impactan en los precios. Hay aumentos dispares, listas que llegaron con aumento y después se retrotrajeron".
Buscar estabilidad
El secretario de Comercio Interior informó que esta mañana se reunieron en el Consejo Federal de Comercio Interior, con el subsecretario Martín Pollera (Políticas para el Desarrollo con Equidad Regional) y referentes del sector de las provincias de Córdoba y Entre Ríos.
"Fue para tener en claro qué es lo que está programando el gobierno (Nacional) y nos parece importante que se genere una estabilidad de precios para las próximas semanas, sabiendo que hay aumentos que se van a tener que convalidar y otros tendrán que revisarse, pero con la idea de no aplicar la Ley de Abastecimiento", sostuvo Aviano. Esta ley nacional que no se aplica desde el 2013 le permite al gobierno Nacional, por un plazo de hasta 180 días, intervenir una empresa y puede obligarla a producir una cantidad determinada de productos, fijar precio y establecer márgenes de ganancias, entre otras cuestiones.
Productos complicados
Ante la ausencia de algunos productos en góndola, el funcionario provincial explicó que los que pueden faltar son aquellos artículos de "rotación corta". Uno de los productos que desde hace tiempo tiene dificultades para su comercialización es el aceite.
"Los aceites más demandados son los que están en fideicomiso, muchos de esos aceites son los que están en Precios Cuidados, por eso hoy la disparidad de precios en algunos casos es el doble, un aceite en Precios Cuidados sale $ 300 y los que no lo están se consiguen a $ 600, ahí está el tema a rever", señaló Aviano.
En los últimos días se difundió a nivel nacional que la provisión de papel higiénico y el café podrían empezar a escasear en supermercados. En este sentido, el secretario dijo que "hay normal producción y distribución del papel higiénico. No hay tampoco faltante de café. Lo que se está dando es que se genera una mayor demanda en algunos artículos, entendiendo que puede haber faltante, por eso queremos llevar tranquilidad a la población".
El otro factor que puede complicar la importación de productos e insumos, y en consecuencia, que no haya oferta en el mercado interno, es el dólar. "Los commodities son el tema a seguir para ver cómo factor que puede llegar a incidir. Ayer (jueves) se conocieron los datos de inflación de junio y vamos a ver en este acomodamiento de julio", concluyó Aviano.
"Hay problemas en la producción y entrega de productos"
Matías Berlincourt, gerente de marketing de supermercados Alvear, indicó a este medio que "no hay problemas de abastecimiento en general ni puntual. Los problemas están más en la parte de producción, los procesos están alterados, no se llegan a entregar a tiempo pedidos, por ejemplo el azúcar pueden tardar un mes y medio en entregarte, eso genera un problema y tiene que hacer malabares en el stock que maneja".
Estos problemas en la cadena productiva están interrelacionados con la volatilidad del dólar. "El insumo en dólar está presente y a todos les pega de alguna manera. Es decir que hay problemas en la producción y entrega de productos", comentó Berlincourt y agregó que "no es que va a faltar el producto, si no que se difieren los tiempos de entrega".
En este sentido, lo que se puede analizar es que la "foto" de lo que hoy se puede observar en las góndolas son productos con el cual los supermercados se stockearon hace un mes o semanas atrás. Es por ello que las semanas siguientes serán claves para volver a abastecerse de los artículos.
Las ventas máximas de productos básicos es algo que se caracteriza en los últimos años en los supermercados minoristas, fundamentalmente el azúcar y el aceite son productos que están limitados a un consumo familiar. Al consultar al gerente de marketing del Alvear acerca del café, un producto que resonó a partir de la disparada del dólar, destacó: "Es un producto importado y hay problemas por esta situación, pero a nosotros nos garantizaron que nos vamos a tener desabastecimiento. En nuestro caso tenemos muchas líneas de café de diferentes marcas, y lo que puede llegar a pasar es que falte alguna variedad específica, pero el producto va a estar".
En los últimos días, los vecinos ante los rumores de posibles faltantes llegaron en mayor número a los supermercados de la ciudad. En el caso de las sucursales del Alvear, Berlincourt comentó que "la semana pasada con los primeros cimbronazos se notó un incremento en las ventas porque la gente compra más unidades de un determinado producto. Ahora la situación se estabilizó un poco".
La otra dificultad con la que se encuentran los supermercadistas es el incremento en las listas de precios que disponen los proveedores. "Aumentaron todas las listas de precio, salvo la carne y algunas bebidas que se mantienen. Pero después limpieza y perfumería, como jabones, shampoo, desodorantes, tuvieron un aumento del 25 y 30%, en estos casos el supermercadista no puede aumentar todo de golpe, pero se va transmitiendo de forma escalonada".
Fuente: El Litoral.