Sin tanto ruido mediático como generó el caluroso parate del último verano criollo cuando Facundo Farías (en ese momento pretendido por Boca y River al mismo tiempo) salía en canales nacionales, diarios y plataformas de todo tipo, ahora el jugador del momento y "El Señor de la Película" es Rodrigo Germán Aliendro. A los 31 años, 300 partidos profesionales, sólo cinco camisetas, 29 goles y un "Gol de Oro" con la camiseta de Colón en San Juan, la limousine de la gloria y las ofertas millonarias le acaban de tocar timbre. Incluso, si no atiende, hay varios dispuestos a golpearle (¿patearle?) la puerta de su casa. Menos Unión, por cuestiones lógicas y naturales, lo quieren todos los equipos del fútbol argentino.
Lo único real y concreto es que su contrato con Colón (al igual que los de Fede Lértora y el también cordobés Bernardi) vence el 30 de junio, por lo que de mínima quedan algunas galas más para el placer de los hinchas sabaleros, entre ellos el esperado partido de ida con Talleres de Córdoba, casualmente un día antes de esa fecha límite en el Mario Alberto Kempes por los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
De "querer" a "poder" hay una gran distancia en el fútbol criollo. Por ahora, el mano a mano real y no virtual era el "volantazo" total para irse a Independiente de Avellaneda o aceptar "seguir en Colón como sea". Ese "como sea" implica todas las libertades que le fue ofreciendo el presidente José Néstor Vignatti: uno, dos o tres años de contrato. E incluso, cláusula de salida simple el último día de octubre de este mismo año; o sea en apenas cuatro meses cuando se termina todo antes del Mundial FIFA de Qatar 2022.
A diferencia de algunos "chispazos" con Christian Bragarnik (representante de Federico Lértora y Christian Bernardi), la relación de José Vignatti con Daniel "Ojito" Bolotnicoff (repre de Aliendro) es de las mejores, en el contexto de las distintas charlas, tironeos, ofertas y contra-ofertas para retener a Rodrigo Aliendro, algo que el Mundo Colón espera tanto o más que un gol en un partido importante del "Negro".
¿Qué hay de nuevo con el culebrón de Rodri en el fútbol argentino? Que ahora sí, después de muchos amagues y gambetas como las que hacía Juan Román Riquelme cuando jugaba con la "10″, apareció a jugar fuerte, decidido y con seriedad Boca Juniors. El colega Leandro "Tato" Aguilera, de los que más conoce el Universo Boca, afirmó: "Boca le hizo la oferta formal a Rodrigo Aliendro para que sea refuerzo del club, después del 30 de junio. El futbolista nacido en Merlo tiene 31 años y después del 30/6 podría ponerse la casaca Azul y Oro. En el Xeneize están muy ilusionados con su llegada".
Lo curioso es que Aliendro estaba muy cerca de Independiente, club con el que llegó casi a un acuerdo de palabra. La realidad, acorde a lo que averiguó Radio Gol, es que Eduardo Rodrigo Domínguez condicionó claramente su continuidad (volvió a perder y exigió refuerzos "sí o sí") a la llegada de caras nuevas, pero fundamentalmente a que "Rodrigo Aliendro se ponga la camiseta de Independiente".
En la charla que se llevó a cabo en Bernardo de Irigoyen 740 de Capital Federal, las dos partes fueron claras: 1) Independiente aceptó toda la exigencia en dólares, dos años de contratos y premios individuales por objetivo para Aliendro pero pidió algo: que salga de Colón antes del 30 de junio (exigencia inexplicable considerando que no juega copa); 2) La representación de Aliendro (Daniel Bolotnicoff) exigió que el 50 por ciento del dinero del contrato se pague por anticipado.
Aquí aparece algo que es, por lo menos, llamativo en cuanto a la respuesta de los Moyano hacia Aliendro: "Estamos esperando la plata de dos empresas de Inglaterra". Entonces se escuchó en Avellaneda y retumbó en Santa Fe: "¡Bingo!" en la sala. Los dos grupos que aportarían tres millones de dólares para el "Rojo" en publicidad son Scotland Corp y SkyBridge Capital, casualmente quienes acercaron la oferta para ejecutar la cláusula gatillo de "La Joya" Facundo Farías.
Lo cierto es que, más allá de la presión del "Barba" Domínguez (textualmente del mismo entorno de Aliendro: "Eduardo lo llama todos los días"), ninguna de las partes cumplió las exigencias: Aliendro no puede salir de Colón antes del 30 de junio e Independiente no tiene hoy la mitad del contrato para depositar el adelanto que exige Bolotnicoff. Por lo tanto, sigue el interés rojo, sigue llamando Domínguez pero "nadie cierra nada".
Entre el tironeo de dos grandes de la Argentina, sigue el sueño sabalero: ¿A qué se aferra Colón? Sería muy "básico" argumentar todo a la simple frase de "la señora de Aliendro está muy feliz en Santa Fe". Sin dudas, el fútbol profesional y, fundamentalmente, a los 31 años pasa por otro lado. La otra frase, que es real de parte del jugador, es contundente: "No pasa por la plata, no todo es plata en la vida". Para alguien que, dignamente, repartió pizzas en su vida y se la rebuscó cuando el fútbol era incertidumbre total, está plenamente justificada. Y emociona. Por eso juega como juega cada partido: una final sin importarle el 30 de junio como corte.
"A veces el jugador quiere vivir otras experiencias. No es sólo plata y más plata. Quieren probar en clubes grandes, más desarrollados otros países. Mucho más en el caso de Aliendro. A los 31 años, es ahora o nunca", le explica a Radio Gol alguien de su entorno.
-Está lo de Independiente y apareció Boca. ¿Se aleja de Colón?
-Para nada
-O sea que ustedes no se bajan de la pelea por Aliendro
-Vignatti la va a pelear hasta el final, se lo puso como la gran obsesión de estos días
Por lo pronto, a los 31 años, Aliendro ya no está para ser "el muchachito de la película". Ya se le pasó el tiempo de los diarios, los canales de TV y las luces de Buenos Aires. Hoy, bien ganado, es "El Señor de los Anillos": todos se quieren casar con el "29″ en la espalda. En el medio de dos grandes como Independiente y Boca, la pelea Colón. Casi siempre, las callecitas de Vignatti tienen ese…qué sé yo, ¿viste?.