Este lunes por la tarde, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana del municipio local, tomó la decisión de suspender por 15 días los bailes domingueros del club Villa Dora tras una nueva balacera que se registró este lunes en horas de la madrugada luego de la finalización del baile, y que dejó una personas herida de arma de fuego.
La cédula de notificación de suspensión de los bailes fue entregada en horas de la tarde en el club Villa Dora en barrio Sargento Cabral. De este modo, se conformará durante el tiempo que dure la suspensión de los bailes, una mesa de trabajo de trabajo con las autoridades del club, el municipio y el Ministerio de Seguridad para que el regreso de la actividad bailable de la institución deportiva "sea más ordenada en cuanto a la seguridad pública".
Este lunes por la madrugada, los episodios de violencia y disparos de arma de fuego se repitieron a la salida del baile en barrio Sargento Cabral. Un hombre de 35 años identificado recibió un balazo en un pie cuando salió junto a un grupo de amigos del baile del Club Villa Dora. Todo ocurrió en la esquina de Güemes y Ruperto Godoy. Estos hechos se suman a los ocurrido el viernes santo, 15 de abril pasado, cuando se produjo otro ataque a balazos a tres personas, también a la salida del bailable del Villa Dora. En aquella oportunidad, tres personas resultaron baleadas: Romina Andrea Romero de 35 años, María Lourdes Gorosito de 29 y Oscar Bonelli de 24.
Respecto a la situación de este lunes por la madrugada en barrio Sargento Cabral, una vecina aseguró que escucharon cinco tiros, pero que toda la noche fue un padecimiento para el barrio. "Anoche se escuchó la música con un volumen insoportable desde que empezó a tocar un grupo hasta las 4, que finalizó el baile", describió.
"Nos dejaron solos; ni los controles de la Municipalidad, ni la seguridad que pretendíamos estuvieron. La policía y la Municipalidad, ausentes; la comisión directiva del club haciendo lo que siempre hace. A las 4.30 hubo un herido de bala en las inmediaciones del club; los trapitos estuvieron descontrolados hasta las 5.30, corriéndose; nos cansamos de ver cómo orinaban nuestras veredas. Nos dejaron solos a la buena de Dios", se quejó la vecina de barrio Sargento Cabral.
"Escuchamos cinco tiros. Una moto pasó con una persona armada, exhibiendo el arma", afirmó y agregó: "Anoche fue tremendo. Es lamentable que seamos invisibles para algunos funcionarios municipales y que no tomen las medidas que tienen que tomar. Lo más inmediato es una clausura hasta que se solucione esto, y la única solución posible que vemos es el traslado del baile".
Fuente: UNO Santa Fe
