La victoria entre semana en Santa Fe ante Unión apenas fue una bocanada de aire, porque el clima espeso que en las últimas semanas dominó la escena de San Lorenzo se agudizó este sábado cuando Patronato, aprovechando el nerviosismo de la mayoría de los jugadores del Ciclón, lo derrotó 2-1 en el Nuevo Gasómetro, que esta vez tuvo un grito unificado contra la dirigencia y el plantel.
La indefinición de Marcelo Tinelli respecto de la licencia que solicitó como presidente y las críticas a Matías Lammens por su poco involucramiento en el día a día del club tuvieron la gota que rebalsó el vaso con esta derrota ante uno de los equipos de peor presente en la Copa de la Liga Profesional, que con la victoria ni siquiera pudo salir del último lugar de los promedios.
Incluso, por primera vez, desde las tribunas del Nuevo Gasómetro empezó a escucharse la palabra descenso, como hacía varios años no ocurría, justo antes de que esta camada de dirigentes se hiciera cargo de la delicada situación del club de Boedo.
"Que se vayan, los traidores" y el típico "que se vayan todos, que no quede ni uno solo", fue la banda de sonido con la que despidió el público azulgrana a su equipo, mientras Baliño decretaba el cierre del partido y también cuando, en el entretiempo, un grupo de simpatizantes se acercó a la puerta del palco Hublot, el de los dirigentes, para pedirles que dieran la cara.
En el medio, como siempre, quedan los hinchas. Esos que renuevan la ilusión cada vez que se inicia un partido, pero que se decepcionan por ver como el equipo se desinfla ante la primera situación negativa, como ocurrió en este duelo por la duodécima fecha.
Es que después de un arranque con protagonismo del Ciclón, a los 17 minutos, Adam Bareiro perdió la pelota cerca del área, Nico Castro puso a correr a Jonathan Herrera que atacó el espacio que había dejado Ezequiel Herrera, el lateral derecho, y cedió al centro para Rodríguez, que controló y la clavó en un ángulo.
San Lorenzo sintió el golpe. La pelota ya no le fluyó como antes pese a que Ortigoza intentó manejar -como siempre- y recién reaccionó en el cierre del primer tiempo, cuando Gattoni, que venía de convertir un doblete en Santa Fe, se apuró a definir un mano a mano con el arquero Matías Mansilla, que luego voló sobre el palo izquierdo para rechazar un derechazo de Fernández Mercau.
En el complemento, el ingreso de Ricardo Centurión intentó modificar la dinámica ofensiva de San Lorenzo, que con la expulsión de Fernández Mercau por una brutal patada que Jorge Baliño debió revisar en el VAR, todo se le hizo cuesta arriba.
Para colmo, Gabriel Gudiño cumplió con la infalible Ley del Ex e hizo hervir a los hinchas del Ciclón en el Nuevo Gasómetro, que apenas reaccionaron por el rápido descuento de carambola, cuando entre Adam Bareiro y el ingresado Ojeda en contra, la metieron dentro del arco, cuando todavía quedaban 20 minutos por jugar.
El Ciclón, dirigido interinamente por Fernando Berón tras la partida de Pedro Troglio, quedó con 11 puntos, uno más que el Patrón, que desde la llegada de Facundo Sava remontó y volvió a ganar después de tres derrotas consecutivas, para alcanzar las 10 unidades.