El problema sobre frecuencias y las largas colas de espera por uno de los colectivos de las distintas empresas que prestan el servicio Santa Fe – Paraná, Paraná – Santa Fe, no es algo nuevo, pero el retorno a la presencialidad de los alumnos universitarios agravó el problema en las últimas semanas. Es por ello que en busca de una solución, de ambos lados, pidieron la intervención de la Defensoría del Pueblo tanto de la ciudad de Santa Fe como de Paraná.
A fines de marzo, ambos organismos se reunieron para tratar el tema en la ciudad de Santa Fe.
Allí las defensoras Marcia López y Cecilia Pautaso de la ciudad de Paraná, junto a Jorge Henn, acompañado de su equipo de trabajo; y también con parte de la Delegación de la Defensoría del Pueblo de la Nación que funciona en Paraná, y los referentes de las empresas Fluviales, Daniela Brumatti y José Hillairet; y de Etacer, Paola René y Aldo Schroeder. El objetivo del encuentro fue exponer el problema y evaluar posibles soluciones a un servicio utilizado mensualmente por 180.000 pasajeros en promedio, entre los que incluyen estudiantes, trabajadores y demás.
Jorge Henn afirmó: "Lo cierto es que hoy el sistema de transporte entre las provincias ha sido materia de reclamos tanto en la defensoría de Santa Fe como la de Paraná, fundamentalmente por los tiempos de espera. Estamos hablando de una gran cantidad de chicos que vienen de Paraná a estudiar a Santa Fe o viceversa, aunque en realidad el tráfico es mucho más intenso desde Paraná a nuestra ciudad, que se ve agravado con el problema inmobiliario por la falta de oferta de alquileres para estudiantes o las dificultades para alquilar que hacen que hoy pongamos más atención a la cuestión de movilidad porque lo cierto es que no se puede pensar en que cada chico que está estudiando pueda tener su departamento en Santa Fe".
"A partir de este reclamo, –continuó Henn– hay que ponerse en el lugar del estudiante que está esperando una hora y el colectivo sale lleno, ya que se tomaron medidas de seguridad pública que no permiten que la gente viaje parada como era en otras épocas y debe esperar el próximo coche además de lo que implica en cuanto a seguridad y los paradores para esperar a los colectivos muchas veces se encuentran vandalizados o no existen. Eso ameritaba que la defensoría santafesina tome intervención junto con la de Paraná y convoque a las empresas y a la Universidad Nacional del Litoral, para ver cómo lográbamos, sobre todo en este escenario de nueva presencialidad académica, algo que sucedió principalmente en las últimas dos semanas, garantizar cierto grado de previsibilidad y seguridad para los usuarios estudiantes".
En referencia a cómo sigue el tema en cuanto a análisis y busca de soluciones confirmó: "Vamos a tener una nueva reunión el lunes con el rector de la UNL y las empresas, quienes se comprometieron a bajar el tiempo de espera, pero también necesitan para hacerlo información sobre el nuevo escenario universitario santafesino. Mientras, estamos monitoreando al tema. Nos dijeron que las colas de espera para usar el servicio bajaron, no en un número significativo, pero bajaron y los rondines que están haciendo en la ciudad universitaria se están llevando a cabo, pero como defensoría debemos defender a los estudiantes que sienten una situación de desprotección, en algunos casos llamando a sus padres para que de una provincia a otra los vengan a buscar".
Fuente: UNO Santa Fe